Alma Velázquez León es profesora de inglés en la Secundaria Técnica 56 de la ciudad de Puebla. Para ella, el uso de la tecnología en el proceso de aprendizaje de los alumnos sin su presencia en las aulas sí representa un beneficio, por lo que propone que se mantenga como un complemento en la formación académica.
Aunque advierte que el nuevo escenario que ha irrumpido en nuestras vidas como modo alternativo a la educación presencial debe obligar a las autoridades de Educación y a las instancias de gobierno a atender las desigualdades que esta nueva realidad podría estar provocando y que no permite que en todos los casos, los alumnos avancen de la misma manera ni al mismo ritmo.
“Uno de los problemas a los que nos hemos enfrentado es que muchos no tienen el acceso al Internet o siquiera al hecho de tener un celular con la aplicación, que aparte a muchos les ha costado”.
Detalló que los padres de familia están actualmente en una situación complicada porque no hay un recurso económico, “entonces menos lo van a estar destinando para pagar una recarga y dejan a los chicos a la deriva ya que no hay nadie que supervise el trabajo con ellos”.
Por ello, pidió que se dote de acceso gratuito a Internet a más sitios, lo que podría ser empleado por los estudiantes; y también que se les proporcionen herramientas ya que muchos carecen de móviles o computadoras, lo que les obliga a conectarse a deshoras.
“Algunos me avisan que así va a ocurrir porque el celular lo tiene su papá o a esa hora (de la clase) no tienen recarga. Entonces sus trabajos, aunque los hacen bien, se ven mermados porque no están trabajando en el tiempo de clase”.
Cuestionó dónde quedaron las tabletas que se les proporcionaron a los estudiantes en años anteriores cuando cursaron la primaria. “Podrían usarlas y tener las plataformas básicas, como Zoom o el mismo Google meet, que está saliendo”.
Lamentó que sus estudiantes ya no cuentan ni con memoria en sus aditamentos ni dinero para el uso de esas aplicaciones, lo que les obliga a los catedráticos a emplear otras opciones.
Sugirió que se conforme una plataforma dedicada al nivel básico para su uso continuo.
Aseveró que por su parte ha puesto mucho énfasis para ver, seguir y cubrir los aprendizajes establecidos por la Secretaría de Educación.
“En los chicos estoy tratando de sembrar o dejar plantada la semilla de los conceptos básicos del inglés; sin embargo, sí les ha costado trabajo a muchos de ellos”.
Agregó que por otra parte hay otros chicos a los que se les facilita por lo que su labor es equilibrar los aprendizajes y conocimientos y tratar de adecuarlos a todo el grupo.
Explicó que en su materia no se puede trabajar de manera solitaria ni sin supervisión ya que es fundamental comprobar su pronunciación.
Resaltó que labora mucho para que sus alumnos vayan perdiendo el miedo a lo que es el idioma y en el cómo se escuchan.
“Porque en el salón de clases, cuando alguien pronuncian mal si bien no hay una burla generalizada sí provoca pena en el alumno, y ahora se está viendo que muchos se están esforzando y tratando de leer lo mejor posible o que incluso están tratando de entender el idioma lo más práctico posible, con mayor énfasis. Se nota que están abriendo más la boca para la pronunciación y eso es una de las cosas que siento que nos está dejando el trabajar en línea”.
La catedrática, quien labora en los dos turnos de la citada institución, calificó como un cambio “bastante drástico” la forma de operar actualmente.
“Si bien en la escuela teníamos la plataforma en modo la utilizábamos como una herramienta alterna a las clases presenciales. En ocasiones se utilizaba para darles principalmente exámenes a los alumnos previo a su examen del periodo, era como un repaso y ahí se ponían algunos documentos o activos que consideraba que eran de utilidad para las clases que estábamos trabajando; sin embargo, hoy con la contingencia se ha tenido que cambiar todo eso porque hoy esta herramienta se ha convertido en la principal para poder hacer las actividades, es nuestro principal medio de información, además del WhatsAap”.
Añadió que en su caso tiene cinco grupos de WhatsAap para trabajar con sus alumnos para atenderlos también de forma privada.
Asimismo, emplea las herramientas digitales Edmodo y Classroom, ésta última a petición de las autoridades escolares.
Dijo que ambas le permiten una gran calidad y opciones para el trabajo, desde subir las clases totalmente preparadas, presentaciones, videos, enlaces de Youtube, subir audios. “Incluso en el caso de Classroom, video conferencias con los alumnos”.
Apuntó que en la escuela también emplean Facebook y las otras plataformas Blackboard, Chamillo y Elearning.
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