Mientras la auditoría a las empresas que facturaron casi 50 millones de pesos sigue en el limbo, a la Universidad Autónoma de Nuevo León le siguen saliendo pecados en sus finanzas, según exhibió la cuenta pública 2017.
Aunque el dictamen fue aprobado por el Congreso local el pasado lunes, ahí se da cuenta de anomalías por más de 20 millones de pesos, correspondientes a personal que laboró en la Máxima Casa de Estudios y el Poder Judicial de manera simultánea y con los mismos horarios.
La Auditoría Superior del Estado realizó ocho observaciones al rubro de gestión financiera, de las cuales se desprenden tres de carácter normativo, dos de carácter financiero y tres más económicas, que equivalen a un monto no solventado por 20 millones 14 mil 686 pesos, por lo que ordenó recuperaciones por cinco millones 217 mil 599 pesos.
Por esa cantidad no justificada se determinó dar vista a la autoridad investigadora, de acuerdo con la copia de la cuenta pública.
A pesar de estas fallas, los diputados salvaron a la UANL del rechazo de este dictamen, al advertir que el presupuesto correspondiente al año revisado ascendió a los ocho mil 525 millones 201 mil 291 pesos, y las observaciones representan solo el 0.17% de los ingresos totales del ente público.
Confirman incumplimientos; mantienen cese de director
Un avance de la investigación realizada por la Contraloría de la UANL confirmó que las empresas Dijovi, Jovi Tech y Jovi Solutions no cumplieron algunos requisitos para ser dados de alta en el padrón de proveedores y determinó mantener separado de su cargo al director de Adquisiciones, Hermilo Valdez Pérez.
De acuerdo con la institución, tanto Valdez como cualquier otro funcionario —en una aparente referencia a la tesorera Martha Nora Álvarez— se encuentran sujetos a “las responsabilidades y sanciones que en su caso deriven del resultado final de la revisión”.
El comunicado señala que las empresas no cumplían con tener al menos 18 meses de iniciadas las operaciones al momento de solicitar su alta, ni tampoco cumplió con presentar cartera de clientes.
Se confirmó que hubo asignaciones directas a las tres firmas, que tienen su sede en una casa de interés social de Escobedo.
A pesar de ello, la UANL determinó como recomendaciones “fortalecer los mecanismos de control y supervisión del padrón de proveedores”, hacer lo propio en la Tesorería e incluir en el programa anual de auditorías los procesos de adquisiciones y proveedores. Según fuentes universitarias, la investigación continúa en proceso.
- Te recomendamos Oso trepa un árbol de la Facultad de Economía de la UANL; provoca movilización Comunidad