La ortorexia, fatorexia e insomnio han repuntado luego de los cambios al estilo de vida por la pandemia de covid-19, estos padecimientos ligados a las ansiedad y depresión, así como el Trastorno de Estrés Post Traumático (TEPT) en pacientes covid.
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“Esta obsesión por estar sanos, esta obsesión por estar bien, en el caso de la ortorexia que ese es el término, me obsesiono demasiado porque mi físico esté bien porque mi porcentaje de grasas no vaya aumentar ni 1 gramo más de peso, entonces ya se vuelve con toda la comida que yo consumo”, dijo la coordinadora de Nutrición en Bodylogic, Karen Cecilia Picazo Huerta.
Mientras que “la fatorexia pues también considero que es por el tiempo de pandemia pero también por lo de la redes sociales que pues ahí también tienen muchísimo que ver que ya se normaliza una obesidad como algo que está bien que acepta tu cuerpo […] La distorsión se vuelve como yo no soy tan obeso, yo no tengo obesidad, yo estoy delgado, yo estoy bien, estoy sano pero realmente tenemos una obesidad”, dijo.
La nutrióloga detalló que se aumentó por persona en la pandemia siendo un promedio de 8.5 kilos, derivado al sedentarismo y falta de hacer ejercicio en la pandemia, las personas se dan atracones para saciar la ansiedad o bien tratan de compensar dejando de comer bien para cuidar su físico; incrementando hasta un 61 por ciento las consultas por anorexia nerviosa.
“Esos trastornos en general que van a producir insomnio y preocupación el momento de dormir ese es el gran problema por ejemplo, yo me he enterado en consulta que muchos pacientes dicen es que yo no me quiero dormir porque pienso que no voy a despertar y esa ansiedad es la que les impide dormir de forma”, dijo el especialista en Trastornos del Sueño y Gerente Médico de Psiquiatría y Sistema Nerviosos Central (SNC) en Grupo PISA, Rodrigo Durán Muñiz.
Mientras que en las estadísticas tanto de México y el mundo la cuestión de ansiedad y depresión se han disparado más del 40 por ciento; sobre todo más en aquellas personas mayores de 40 años, al igual que en jóvenes de entre 15 a 25 años, han sufrido trastornos del dormir, porque se les cortó la realización de sus actividades diarias y la convivencia con otras personas.
Recalcaron importante primeramente trabajar en las emociones y detectar señales para identificar el problema, posteriormente acudir con un experto para evitar automedicarse, considerando también la psicología como parte de la canasta básica de cualquier ser humano en estos tiempos de la contingencia. “Para no hacer cosas que aparentemente están bien como una alimentación restrictiva pero que nos está llevando una malnutrición que me va a desencadenar muchos problemas de salud”, agregó Picazo Huerta.
“Esos médicos evalúan al paciente y ya establecen cuál es el medicamento que va utilizar esa persona cuando sea necesario, tomando en cuenta su edad su peso, su género, su grupo de edad sus actividades diarias, qué medicamentos está tomando de forma habitual, qué reacciones alérgicas ha tenido esa persona anteriormente ante cualquier tipo de medicamento, es clave para determinar qué tratamiento le voy a dar el paciente”, dijo por su parte el doctor Durán Muñiz
SRN