En Tampico se han detectado escuelas cuyos alumnos requieren estrategias para tratar conductas antisociales luego de registrarse amenazas de tiroteo, actos de abuso sexual y agresiones físicas, informó la Procuraduría del DIF.
Durante la semana hizo eco el caso de un menor de sexto grado que pudo ingresar a su salón de clases y convivir con sus compañeros cuando tenía un arma “réplica” guardada en su mochila, con la posibilidad de funcionar con cartucho.
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No son hechos aislados, reconoció Luis Llorente Herrera, procurador del DIF en el puerto, ya que en este año de acuerdo a casos específicos se han tenido que llevar pláticas a alumnos, diálogo con maestros y atención psicológica a “ocho escuelas”.
“Se han tratado conductas antisociales y les brindamos asistencia social, se trata de casos como actos de abuso sexual, violencia entre niño y niña, así como otras conductas de bullying”, sostuvo el funcionario.
Son casos ocurridos en este mismo año y recordó que uno de los asuntos “fue el de una escuela donde presuntamente se llevaría a cabo una balacera pero como no se identificó a los responsables no ha habido ninguna sanción”.
Informaron que se ha acudido a dichas instituciones educativas, el 90% públicas, todo porque se solicita el respaldo del Sistema DIF y se le da el seguimiento correspondiente. Es decir, se conocen los problemas porque los padres o maestros acuden a pedir ayuda.
Asimismo, al ser casos oficiales, la misma Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas y Derechos Humanos pide el respaldo del DIF al tener conocimiento oficial para que se trabaje en el entorno escolar de determinado plantel educativo.
“Las pláticas las estamos llevando a cabo, las hemos llevado al Cetis 22 de Tampico sobre la Ley de Sistemas Integrales de Justicia para Adolescentes, les damos información del tipo de violencia y cómo se puede sancionar”, recalcó.
En este mismo año una escuela particular llamada “Arboleda”, que se encuentra en la zona norte de Tampico en la colonia del mismo nombre. Allí se llegaron a suspender las clases después de un aviso de tiroteo escrito en el baño.
El año pasado ocurrió lo mismo en un plantel educativo que se ubica en la zona norte de Tampico, se tomaron medidas similares, suspender las clases después de un aviso de tiroteo que aparentemente surgió desde el alumnado. Apenas regresaban a clases, en el 2022 luego de la afectación por la pandemia, en la escuela “Felipe de la Garza” que se encuentra en el Cascajal, un menor metió una navaja y tras el caso se definió realizar el operativo mochila aleatoriamente y sorpresivo.
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Amenazas de tiroteos
En lo que va de este 2023, se han registrado en la zona sur de Tamaulipas tres alertas por posible tiroteo en escuelas, situación que ha puesto en riesgo a alumnos y maestros en el nivel básico.
Fue a mediados del mes de enero cuando se presentó el primer incidente en el Colegio Arboleda del municipio de Tampico, cuando maestros detectaron una amenaza escrita en uno de los baños dónde un supuesto alumno atacaría a disparos a sus compañeros.
Se dieron cuenta porque los mismos estudiantes de secundaria que ingresaron al baño, tomaron fotografías al mensaje y lo difundieron a través de redes sociales y grupos de whatsapp, llegando a manos de padres de familia, quienes se alarmaron y llamaron a las autoridades del plantel.
A causa de este conflicto, decidieron suspender clases y convocaron a una junta emergente para definir qué hacer de manera interna. También se les pidió hablar con sus hijos.
Una semana después, ocurrió lo mismo, pero ahora en el baño de mujeres de La Escuela Secundaria “20 de Noviembre” en Ciudad Madero, generando la movilización de las autoridades educativas y también del Ejército Mexicano.
Aquí no suspendieron clases, pero los padres de familia dejaron de mandar a sus hijos por varios días hasta que se calmara el asunto.
El caso más reciente en la secundaria “Emilio Portes Gil” en la colonia del Golfo en Tampico, dónde nuevamente se activaron los protocolos por la presencia de una supuesta arma en la mochila de uno de los alumnos.
Este tipo de situaciones no se habían registrado con anterioridad de acuerdo a la información proporcionada por el Centro Regional para el Desarrollo Educativo en estos municipios, por lo que analizan qué podría estar detonando este tipo de conductas.
Anteriormente, también se comentó que se levantarán actas administrativas a padres de menores que han provocado alertas en planteles educativos por amenazas de supuestos tiroteos o cualquier otra falta similar, debido a que también son responsables de los actos de sus hijos.
Zenón Cruz Hernández, director de Prevención Social del Delito en Ciudad Madero, también ha abordado este tema y comenta que los padres de familia tienen la responsabilidad de inculcar los valores y de estar al pendiente de los alumnos en sus casas.
SJHN