Detectan microplásticos en el Atoyac

Se identificó a la industria textil como uno de los principales generadores de microplásticos en la cuenca.

Vista de un tramo del Río Atoyac. (Andrés Lobato)
Jaime Zambrano
Puebla /

El río Atoyac y la laguna de Valsequillo registran la presencia de microplásticos que trasportan metales pesados y contaminantes que ponen en riesgo la salud de las personas que viven a los alrededores porque pueden ingresar a la cadena alimentaria.

Estefanía Martínez Tavera, responsable del Decanato de Ciencias Biológicas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), destacó que especialistas de la institución trabajan en análisis sobre el impacto que tienen los microplásticos en el medio ambiente.

La investigación “Microplásticos en cuencas hidrográficas: Presencia, origen, procesos de degradación y acumulación. Caso de estudio: Cuenca Alto Atoyac” se centra en resolver las interrogantes sobre si hay presencia de microplásticos en las cuencas hidrográficas, los procesos, si son vectores de transporte de contaminación y los efectos tienen en la biota.

“La presencia de microplásticos en numerosos invertebrados indica que estas partículas micro-cargadas de toxinas están entrando en la cadena alimentaria y presentan graves riesgos para la biota, incluida la salud humana”, comentó.

Para el desarrollo del proyecto se analizó la presencia de peces dentro de la cuenca del Atoyac, que incluye a la presa de Valsequillo, una de las principales en el estado de Puebla, destacó la especialista de la universidad poblana.

“Dentro de la laguna de Valsequillo se encontraron ejemplares de tilapia los cuales fueron examinados en búsqueda de microplásticos y metales. Se observó un pobre crecimiento dadas las condiciones en las que se encuentra y se detectó la presencia de microplásticos de poliéster, poliamida rayón y algodón; además de metales, en mayor cantidad el hierro, cobre, zinc, azufre y arsénico y plomo que son elementos que no deben estar presentes”, comentó.

Como resultado de esta investigación se identificó a la industria textil, así como al agua residual como uno de los principales generadores de microplásticos en la cuenca, situación que representa un riesgo para la población

Los plásticos se convirtieron en una parte fundamental de la vida moderna desde mediados de siglo XX y, según datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), su producción ya alcanzó las más de 400 millones de toneladas anuales a nivel mundial y se estima que para 2050 será de dos mil millones de toneladas.

“Se prevé que en 2025 existirá una tonelada de plástico por cada 3 de pescado, mientras que actualmente 100 mil animales marinos mueren por plásticos cada año y 700 especies marinas se encuentran amenazadas. En los últimos años, la investigación en microplásticos ha ganado atención en el mundo debido a su pequeño tamaño, longevidad y su papel como vectores potenciales de metales y contaminantes orgánicos”, finalizó.

mpl

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