La historia de emprender se compone de momentos y muchas constancia, como es el caso de Mara Delgado quien por años intentó hasta tres veces en lograr establecer su salón de belleza y hoy cumple tres años en el que espera sea su negocio definitivo.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, este 27 junio se conmemora el Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas. “Las empresas dirigidas por mujeres y jóvenes suelen correr el riesgo de sufrir los efectos de las crisis externas”, recuerda el mensaje dedicado a esta fecha.
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Mara aprendió en casa lo que significa ser su propia jefa, donde su mamá y hermana emprendieron como comerciantes. “Mi mamá tenía una tienda de vestidos de novia, pues siempre tuvimos relación con los negocios propios, mi hermana también tuvo una tienda de ropa. Yo trabajaba con ellas y les ayudaba en las tiendas”.
“Con este negocio en esta dirección ya tengo tres años, pero en el ramo ya tengo alrededor de 12 años, lo intenté varias veces hasta que por fin estoy bien establecida y con este (negocio) tengo tres años”, compartió en entrevista. Además también da clases en institutos de belleza así como en su local.
Esta emprendedora de 41 años dijo que comenzó ahorrando dinero en su trabajo como mesera. “Mientras estudiaba y trabajaba también estudié estilismo, cuando terminé me he dedicado a esto. Doce años de experiencia, dando cursos, trabajando a domicilio. Intenté tres veces poner el negocio, estuve trabajando y hasta este último que ya tengo tres años con él parece que es el fijo”.
Tres veces buscando la meta de trabajar por su cuenta
“En mi primer intento como negocio, salí embarazada y fue embarazo de alto riesgo y pues tuvo que cerrarlo a los cuatro meses que había abierto mi local hace como unos ocho años. Después volvía abrirlo con una socia nada más que las distancias eran muy largas y yo no iba todos los días, y mis clientes iban preguntando por mi y pues yo no estaba ahí [...] Decidimos mejor cerrar por que me quedaba muy lejos y mi trabajo era acá cerca del centro. Esta última vez espero sea la definitiva, porque está cómoda la ubicación, para poder atender a mi hija y los locales son muy cómodos”, recordó.
Destaco la facilidad para manejar sus horarios y otras ocupaciones y tareas. “Yo ajusto las citas a mis horarios y así yo puedo atender también mi casa, tengo una niña de siete años. La verdad es muy cómodo tener un negocio propio, que nosotros somos nuestros propios jefes y podemos decidir nuestros horarios”.
El entorno económico no es el mejor, pero hay que prepararse
Según datos del Banco Mundial citados por la ONU, el 41 por ciento de las pequeñas y medianas empresas de países menos adelantados señalan que el acceso a la financiación es un grave obstáculo para su crecimiento y desarrollo.
“Yo pedí un crédito en una caja popular porque sí me hacían falta unos muebles, porque después del segundo intento con una socia cuando se desbarató la sociedad, pues ella tomó sus cosas y yo las mías, tuve que pedir crédito y ya lo pagué. Vino todo lo de la pandemia donde tuve que cerrar cerca de dos meses y medio, fue super difícil, nos dieron un apoyo del gobierno a la micro empresas y también lo tomé, fue a fondo perdido”, compartió la emprendedora.
Mara Delgado comenta que aunque ha estado muy inestable el trabajo, no ha sido solo en su ramo sino que todos los negocios estaban muy inestables económicamente hablando.
“Es un trabajo muy agradecido, la mayor parte del tiempo hay ingresos, cuando hay mucho ingreso yo lo que hago es ahorrar para cuando no haya tanto trabajo, tener algunos ahorros para hacer los gastos del local y todo lo que que se tenga que hacer”, destacó.
Se trabaja mucho más siendo tu propia jefa
Mara comenta que espera seguir con su actual negocio aunque en un futuro su objetivo es abrir una cafetería.
“A veces trabajamos muchísimo más, que si estuviéramos en una empresa. No es lo mismo tener un sueldo seguro y estar como a la deriva, si hay trabajo pues hay ingresos y si no pues no hay ingresos”.
También invita a quien busque emprender, se prepare para el primer año de operación.“No podemos decir ‘ay, es muy sencillo’, la verdad es muy difícil. Siempre hay que tratar de enfocarnos que el primer año no vamos a obtener ninguna ganancia, sino que vamos a estar invirtiendo”.
Finalmente recalca que “si no podemos pasar ese año sin tener que estar tomando dinero del negocio nunca vamos a poder arrancar, un año completito sin recibir ninguna ganancia obviamente es difícil pero sí podemos tener un horario pequeño en otro trabajo para poder hacer nuestros gastos o hacer un ahorro antes de la inversión de poner un negocios. Es muy importante porque el primer año es el más difícil”.
SRN