Urgen más licencias para donaciones de órganos en Jalisco

Existen 5 mil 456 pacientes en lista de espera. Lo que más se requiere son riñones: 4 mil 462. A estos le siguen las corneas, con casi mil casos de personas que aguardan

Los programas que esperan reactivarse desde que comenzó la pandemia son el renal, el hepático y el cardiaco (Especial).
Teresa Sánchez Vilches
Guadalajara /

En Jalisco, solo 27 hospitales del Área Metropolitana de Guadalajara tienen licencia sanitaria para donación y trasplante de órganos y tejidos: seis son instituciones públicas y 21 son privadas. Es necesario que haya, al menos, el doble al interior del estado.


A la fecha, existen 5 mil 456 pacientes en lista de espera. Lo que más se requiere son riñones: 4 mil 462. A estos le siguen las córneas, con casi mil casos de personas que aguardan.

La mayor demanda en el estado es de riñones, tejidos y córneas.

Hoy es el Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos, en México la cultura para la donación de órganos y tejidos, luego del fallecimiento, es muy escasa. Quizá en la licencia de conducir un mexicano palomeé el apartado que dice “donador de órganos”, tal vez haya mencionado alguna vez a sus allegados su deseo de brindar a otros las partes de su cuerpo que sirvan. Lo cierto es que son los familiares más cercanos los que, a la hora de la hora, terminan dando luz verde o negándose a esta posibilidad. España es el país en el que se realizan más donaciones de órganos de personas con muerte cerebral. Allá, el 95 por ciento de los trasplantes se realizan con órganos obtenidos de cadáveres.

En entrevista, Carlos Alberto Mata Martínez, jefe de la Unidad Estatal Coordinadora de Donación de Órganos y Tejidos (UNECDOT), habló sobre las necesidades que hay para que los que esperan sean menos y el número de donantes sea mayor.

Para el especialista, el número de coordinadores hospitalarios también debe duplicarse, ya que son quienes trabajan para detectar, evaluar y seleccionar a los donantes potenciales, solicitar el consentimiento de los familiares y fomentan la cultura de la donación y el trasplante. La importancia de otorgar licencias en hospitales regionales de municipios al interior del estado, como La Barca, Lagos de Moreno, Tepatitlán o Ciudad Guzmán es porque el mayor porcentaje de donantes potenciales están ahí.

El 80 por ciento de quienes esperan un órgano para continuar con su vida, necesitan un riñón. Son personas que padecen de insuficiencia renal y que con el trasplante, dejarían de recibir hemodiálisis o diálisis.

De acuerdo con Mata Martínez, en Jalisco la gente sí dona los órganos de sus familiares: “Ahorita no tenemos ningún problema con las familias sino al contrario. Hay familias que saben que su familiar tiene muerte encefálica y pues ahí nos buscan. Cuando los familiares de pacientes con muerte encefálica quieren donar los órganos tienen que comunicarse con su médico tratante porque hay hospitales en los que hay pacientes con muerte encefálica y no tienen licencia de donación, entonces tienen que decir a su médico que si su familiar puede ser donante para que se pongan en contacto con el Consejo Estatal de Trasplante de Órganos. Si cuentan con licencia el médico tratante los va a canalizar con el coordinador hospitalario”.

El médico recalcó que es importante saber que solamente la familia puede autorizar la donación: “Nada de que porque puse en una licencia de manejo que quiero ser donante le vamos a dejar morir, como dice la gente, o le vamos a sacar los órganos, o los ponemos en un congelador. Falso, si la familia no nos autoriza la donación, no podemos tomar órganos o tejidos. Aunque el paciente haya escrito que quería donar, si la familia no está de acuerdo no podemos hacerlo”.


Por esta razón, el médico recomendó que las personas platiquen con su familia: “Que hablen sobre si llegado el momento, alguien tiene muerte encefálica, y alguno de ellos se quieran convertir en donante, que traten de convencer a su familia para que respeten su deseo”.

“Desde que se detecta la muerte encefálica de un paciente, lo mejor es que los médicos nos avisen lo más pronto posible porque es un paciente que se deteriora porque está muerto el cerebro y así solo se puede mantener unas horas o algún par de días, solo un médico lo puede tener así, y pues se va contra reloj para que se haga el mantenimiento y en general revisar todos los órganos que se pueden donar como son corazón, pulmones, hígado, páncreas, riñones, corneas, piel, tendones, para ver qué órgano se puede extraer y cuál no”.

En Jalisco, solo el 20 por ciento de las donaciones de riñones se realizan gracias a personas que fallecieron y a que sus familiares accedieron a que sus órganos y tejidos fueran usados para salvar a alguien más; el 80 por ciento de estos órganos provienen de los parientes de los mismos pacientes.

Durante 2019 se hicieron 533 trasplantes de riñón de persona viva y provenientes de cadáveres solamente 90. En el caso del hígado fueron cinco donantes vivos y 30 muertos. De las corneas, 35 fueron importadas y se trasplantaron 180 nacionales. Con la llegada de la pandemia por covid-19, en 2020 se realizaron solo 187 trasplantes de riñón de personas vivas y 21 con órganos provenientes de cadáveres. De hígado cinco fueron de donantes vivos y 11 de fallecidos. De corneas 25 fueron provenientes del extranjero y 74 trasplantes con donantes locales. Hay que decir que las corneas solo se extraen de personas fallecidas.

Durante 2021, no ha habido donaciones en el estado. Solo se han trasplantado órganos que han llegado de otros lados. Cuando alguien tiene muerte encefálica, el resto de sus órganos pueden ser aprovechados en las siguientes horas. No muchas más.


Alguien que pierde la vida en estas condiciones podría salvar a 16 personas, si sus órganos y tejidos fueran aptos para ser trasplantados. Lo ideal es que cada vez haya más donantes con muerte cerebral. El que los padres, hijos o hermanos se queden monorrenos (con un solo riñón) no es lo mejor. Los donantes vivos se quedan sin un riñón y esto puede llevarlos algún día a padecimientos e, incluso, a estar después en una lista de espera para recibir la donación de un riñón.

En Jalisco, los programas de trasplante de órganos que estaban activos hasta antes de la pandemia, y que esperan reactivarse poco a poco en las próximas semanas, son tres: el renal, el hepático y el cardiaco. En el caso de los trasplantes de tejidos se practican el de sangre, de médula ósea, de músculo esquelético y de córneas.

En el caso de los trasplantes de hígado la mayoría son hechos gracias a donadores cadáver. En estos la situación es más complicada porque no hay un tratamiento para mantener a este órgano en buenas condiciones mientras aparece un donante. Para los riñones están la diálisis y la hemodiálisis, que ayudan al paciente a mantenerse en buen estado mientras espera. Los trasplantes de corazón son pocos.

En general, los donadores pueden ser de dos tipos: vivos, en los que solo se puede donar un riñón o un pedacito de hígado porque se puede seguir vivo y darle vida a alguien más. El donador de muerte encefálica llega a terapia intensiva y tiene un soporte vital: respirador, líquidos intravenosos y sustancias que hacen que su corazón esté activo

Claves

27 Hospitales de la Zona Metropolitana de Guadalajara tienen licencia sanitaria para donación y trasplante de órganos y tejidos.


5,456 Pacientes se encuentran actualmente en lista de espera en el estado.


80% De quienes esperan un órgano para continuar con su vida, necesitan un riñón.  


20% De las donaciones de riñones en Jalisco se realizan gracias a personas que fallecieron.  


4,462 Pacientes se encuentran a la espera de recibir un riñón. La mayor demanda en el estado es de riñones, tejidos y córneas.


SRN

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