Conocido como ahuehuete, sabino, ciprés mexicano, ciprés de Moctezuma o tule, este alto y ancho árbol es desde 1921 el “Árbol Nacional de México”. Originario de México y Guatemala, el ahuehuete es un árbol muy longevo y muy estimado por los antiguos pobladores del Valle de México, quienes lo cultivaban para adornar los jardines reales.
Este 28 de junio en muchos países se celebra el Día Mundial del Árbol y en Puebla, este gran árbol se encuentra en un oasis natural situado aproximadamente a una hora y 20 minutos del centro de la capital, en el poblano de Tepeojuma, donde el agua es templada y rica en sales minerales.
El sitio lleva por nombre Los Ahuehuetes debido a que el manantial cristalino se encuentra rodeado de estos árboles gigantes.
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Se emplea como balneario, el cual cuenta con tres albercas, una para adultos y dos para niños, que se llenan con el nacimiento del agua de una poza, misma que sirve para regar los campos de caña y otros cultivos en la región, localizada entre los municipios de Atlixco e Izúcar de Matamoros.
Además de los gigantes arbolados que rodean al manantial, atrae el azul turquesa de su agua, además de sus pozas de cinco metros de profundidad.
De hasta 40 metros de alto, con un tronco sumamente grueso, corteza café grisácea agrietada en tiras largas; con una copa globosa y follaje durante algunos meses, sus hojas son pequeñas y alargadas de unos dos centímetros de largo.
Sus hojas crecen en dos hileras opuestas sobre ramillas cortas, parecen compuestas por 20 a 60 pares de hojitas. Sus conos pueden encontrarse en tonos verde azuloso a café, y son muy aromáticos.
Se calcula que tiene aproximadamente 2 mil años de antigüedad. Su origen se remonta a la Era Mesozoica, entre 100 a 200 millones de años, cuando las coníferas dominaban el paisaje y formaban impresionantes bosques primitivos.
La leyenda dice que lo plantó un sacerdote del Dios del Viento (Ehécatl).
Ahuehuete en lengua náhuatl significa “un árbol viejo de agua”, pues crece donde hay mucha. Siempre habitan las orillas de los ríos, arroyos y riachuelos permanentes, donde la base de los árboles se encuentra sumergida la mayor parte del año.
Normalmente se acumulan formando galerías de árboles. Viven principalmente a alturas entre 300 y 2 mil 500 metros, aunque a alturas mayores es menos abundante.
AFM