Perder la salud es una de las circunstancias más difíciles de la vida, ya sea por vejez o por alguna enfermedad, cuando el deterioro de las capacidades físicas y mentales son mayores y no hay posibilidades suficientes para curarlas es necesaria la asistencia de otras personas para salir adelante, y es ahí cuando se aplican los cuidados paliativos.
Poco conocidos y valorados, pero necesarios; los cuidados paliativos se basan en ofrecer una mejor calidad de vida a los pacientes de todas las edades que enfrentan problemas relacionados a una enfermedad deteriorante o mortal.
En el Albergue de Cuidados Paliativos de la Fundación Cáritas en Puebla se ofrece este tipo de atención médica a 49 adultos mayores, quienes padecen diferentes enfermedades como diabetes, hipertensión, e incluso, hay algunos que no tienen ningún padecimiento grave pero necesitan de asistencia debido a su avanzada edad.
La doctora Elena Islas Martínez dirige el albergue y junto con un equipo de cuatro enfermeras cuidan a los adultos mayores que requieren de varios cuidados paliativos, y que no cuentan con los recursos económicos suficientes para ser cuidados en casa o en una clínica privada.
“En el ingreso de los pacientes hay un protocolo ya que en la fundación tenemos un objetivo muy claro que es llegar a la gente que en verdad lo necesita. Hay mucha gente con familia, con recursos que pueden tener oportunidades distintas, nosotros nos vamos hacia la gente que no tiene familia no tiene recursos y respetamos un protocolo que, a partir de ese momento, trabajo social le da un seguimiento a cada caso”
Aquí se les brinda casa, comida, consultas médicas, y aparatos de asistencia, y sobre todo se les cuida con paciencia, cualidad vital para dar cuidados paliativos a un paciente puede llegar a requerir varias atenciones, dependiendo de sus capacidades neurológicas y las enfermedades que tenga cada uno.
“Es crucial tener muchísima paciencia y a nosotros nos ayuda mucho ponernos en el zapato del otro, entender lo que está sufriendo la persona a la que estás cuidando para que le puedas proporcionar calidez y calidad en la atención que le puedes dar, pero la paciencia y el entendimiento de su enfermedad es muy importante”.
Pero no siempre es fácil, pues muchas veces los mismos pacientes no son conscientes o se niegan a aceptar su condición cuando notan que poco a poco pierden la fuerza muscular, la vista, la audición o el equilibrio; lo que muchas veces se traduce en poca voluntad para colaborar con sus cuidadores.
En estas situaciones, la doctora Elisa Islas explica que a pesar de que a una persona se le pueda brindar el mejor cuidado o sea tratado por el mejor médico, si el paciente no pone su granito de arena, nada ni nadie podrá lograr que salga adelante.
“Entonces, tratamos de hablar con ellos, nosotros los vemos cómo se van deteriorando, detectamos casos y nos acercamos, les hablamos, les explicamos y como médico trato de no usar un lenguaje muy complicado sino que con palabras sencillas logran entender sus enfermedades, sus limitantes, las consecuencias… y como todo hay gente que pone de su parte y sale adelante, y hay gente que no pone de su parte y se deja caer, y resulta también para nosotros muy frustrante trabajar con esa situación”.
Con actividades como dibujar y bailar, el departamento de terapia ocupacional estimula a los adultos mayores a mantenerse en movimiento, dependiendo de sus capacidades, para que ocupen su tiempo en convivencia. Además, hay quienes disfrutan de ver la televisión o jugar juegos de mesa.
“Entonces, esta persona de terapia ocupacional con apoyo de enfermería y de los que entramos al asilo les ponemos actividades como juegos, música, televisión, bailes, lo que se nos ocurra ponerles para hacer de su tiempo algo entretenido, por qué no divertido y agradable”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) anualmente 40 millones de personas necesitan cuidados paliativos, por eso la importancia de conocer qué son y valorar a las personas que realizan este trabajo poco difundido y resaltado entre los cuidados de la salud.
Por lo anterior, la doctora Elisa Islas destacó que si una persona en casa tiene a un familiar que precisa de cuidados paliativos y no sabe cómo hacerlo, puede acercarse al albergue o a cualquier médico que pueda informarles la mejor manera de cuidar de sus enfermos.
Es muy válido preguntar, no entiendo qué es una diabetes, no entiendo qué es una convulsión, los médicos tenemos la obligación de informar a nuestros pacientes, a nuestros cuidadores lo mejor posible porque eso se traduce en calidad de atención a una persona. Entonces, preguntar, informarse y tener muchísima paciencia y detrás de todo mucho amor hacia la persona porque es lo que te va a impulsar a brindarle el mejor cuidado posible.
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