Pese a lograr el retiro de bloqueos y el refuerzo a la seguridad en Zimapán para continuar con la actividad minera, el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, señaló que se “tendieron puentes” de comunicación con el Sindicato del Cemento, a quien se acusa de incurrir en actos violentos a través de un grupo de choque armado.
Actividad minera frenada
Esta acción, presuntamente cometida por la organización sindical, frenó la actividad minera por al menos tres días, para lo cual se retiró a personas que impedían el desarrollo de las empresas y se abrió una ventana de comunicación con el Sindicato del Cemento, originario del Estado de México, para indagar más sobre los hechos de la semana pasada.
“Conversamos con quienes sentían que este sindicato, a través de la fuerza, haría presencia en aquella región. Garantizamos el orden y seguridad, y a partir de ello se han atendido las cosas y se fueron conformes. A estos días la tranquilidad sigue sin verse trastornada; si el sindicato considera tener algún derecho, estamos tendiendo puentes para que nos digan las razones para generar presencia”, apuntó.
Investigaciones
Olivares Reyna reiteró que el diálogo es fundamental para evitar conflictos innecesarios, pues consideró que los hechos suscitados la semana pasada solo fueron parte de “que hubo confusión, un mal entendido, se aclaró y concluyó el conflicto”, pero no hay indagatorias en contra de la organización o el líder sindical señalado por los trabajadores.
“Está tendido el puente de comunicación, vamos a platicar con ellos para saber las razones que orillaron, si es que ellos fueron, porque pueden ser personas ajenas, que con una presencia no muy cordial buscaron tener presencia en la entidad; con ello conoceremos su versión y tendremos mayores elementos para aclarar la situación. Es fundamental que cualquier derecho se debe canalizar de forma ordenada y conforme a la ley, no de forma violenta”, sentenció.
El funcionario reconoció la falta de resistencia de este presunto grupo armado ante la llegada de la fuerza pública para inhibir violencia y liberar los caminos bloqueados presuntamente por el Sindicato del Cemento, “para evitar estas cosas, la consciencia de que debe prevalecer diálogo y la conversación para acreditar derechos, si es que uno (en este caso la organización sindical) lo tiene; si no, no hay nada que exigir”.