Integrantes de la iglesia católica, académicos de instituciones de educación superior y representantes de diferentes sectores de la sociedad comenzaron en Puebla, la construcción de la Agenda por la Paz Nacional.
Mario Ernesto Patrón Sánchez, rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, resaltó que la violencia extendida en todos los sectores del país, los altos índices de homicidios, el deterioro del tejido social y la pérdida de habilidades de convivencia en la familia, dieron origen a comenzar la construcción de una respuesta a través del Diálogo Nacional por la Paz.
“Una paz que solo será efectiva y duradera si se sostiene desde las bases de nuestra sociedad y se pone en el centro la dignidad y el dolor de las víctimas, para desde ahí, articular los esfuerzos de todas las instituciones implicadas en este propósito. Se trata, pues, de poner las bases de un compromiso serio con la construcción de paz, que nos permitan no solo hacer frente a los desafíos actuales que el contexto nos presenta”, expresó.
Señaló que el la Ibero Puebla es sede de un espacio de diálogo plural e incluyente en torno a la seguridad y la construcción de paz, trabajos en los que participan la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de México, la Dimensión Episcopal para los Laicos y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
“Hoy, estamos llamados a reivindicar los nombres de los cientos de miles de víctimas de la violencia en nuestro país, para conjurar en su nombre la parálisis producida por la incertidumbre, el temor y la desesperanza. Deseamos convertir los asesinatos de nuestros hermanos jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, ocurridos el 20 de junio de 2022 en un punto de inflexión en el devenir de México que propicie la colaboración integral y en red de todos los actores de la vida pública para la construcción urgente de una Agenda Nacional de Paz a la altura de la complejidad de los problemas actuales”, añadió.
El Diálogo Nacional por la Paz comenzó este 21 de septiembre y concluirá el sábado 23, ante lo cual, fueron convocados integrantes de la academia, de organizaciones de la sociedad civil, campesinos, indígenas, representantes de las diferentes religiones, personas migrantes, gobiernos locales y la ciudadanía comprometida.
Resaltó que durante el encuentro se diseña, de manera conjunta, los caminos de paz a partir de las prácticas que se tienen en torno a tres temas: seguridad ciudadana, justicia cotidiana y reconstrucción del tejido social.
“Creemos que este punto de partida no puede prescindir del reconocimiento explícito de nuestras propias fallas y adeudos históricos que como instituciones civiles y religiosa cargamos, derivadas de nuestra demora, tibieza e ineficacia para hacernos cargo de los clamores de la realidad”, apuntó.
El Diálogo Nacional por la Paz se nutrirá de los aportes de los Conversatorios por la Paz realizados en las parroquias, colegios o centros comunitarios, así como las conclusiones de los Foros Justicia y Seguridad a realizarse en las universidades o centros sociales del país, con la intención de construir una Agenda Nacional de Paz y articular iniciativas locales de paz.
Sacerdotes, víctimas de extorsiones y violencia en Zona del Triángulo Rojo en Puebla
Los sacerdotes en Puebla son víctimas de extorsiones y de actos violentos en la llamada zona del Triángulo Rojo de Puebla, es decir, la que comprende desde la zona
de Amozoc hasta Esperanza y a los alrededores de la autopista a Veracruz.Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, explicó que los religiosos, al igual que la población en general, están padeciendo afectaciones por la actuación de personas que cometen violencia y, en particular, algunos son intimidados.
“Los sacerdotes no dejan de sufrir la violencia, los sacerdotes, también, muchos han sido seguidos, muchos han sido retenidos, entonces, los sacerdotes, también, estamos sufriendo lo que está sufriendo la sociedad”, apuntó.
En entrevista que concedió a medios de comunicación en el marco del Diálogo Nacional por la Paz que se realiza en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana Puebla, Sánchez Espinosa señaló que la zona más complicada para los religiosos y para la sociedad comienza desde la salida de los estudios Cuauhtémoc y Hermanos Serdán, al norte de la capital y hasta los límites con Veracruz.
“Hay sacerdotes que han sido seguidos, hay sacerdotes que han sido extorsionados. Algunas zonas, el Triángulo Rojo famoso, desde la salida de Puebla, desde los estadios, hasta lo que nos toca a nosotros, la caseta de Esperanza. Todo ese tramo, todas esas parroquias, Amozoc, Tecamachalco, Huixcolotla y Esperanza sufren lo que está sufriendo la sociedad en esa zona, robo de transporte, robo de mercancía, en fin”, apuntó el arzobispo poblano.
Ante la situación de violencia e inseguridad en el estado y, en general, en el país, el líder de la grey católica en Puebla llamó a que las autoridades implementen acciones para reforzar la seguridad y se trabaje por la reconstrucción del tejido social.
“Ojalá, nuestras autoridades tomen cartas en el asunto, es lo que pedimos. Todo mundo sabe que esa es una zona difícil. Esperemos que la zona la tomen en cuenta”, añadió.
CHM