Socorro Béjar Madrigal tiene apenas 56 años, pero desde hace quince ya que vive sin dentadura. Cuenta que sus propios dientes se le fueron cayendo: “En cada embarazo perdía de hasta dos a tres”. Al fin se quedó con cuatro hijos, algunas muelas y los incisivos, pero al cabo se le pudrieron y terminaron por extraerle todas las piezas. Ella, vecina de Tizapán el Alto, no tuvo dinero para comprarse postizos.
“Gracias a Dios, Chayito que trabaja en el DIF de Tizapán me avisó que iban a dar apoyo para prótesis dentales y pues fui a preguntar…. Hoy estoy muy contenta de que va a cambiar mi vida porque sin dientes la autoestima está por los suelos… porque le da a uno vergüenza reírse, comer frente a otras personas cuando lo invitan a una fiestecita o algo”, compartió.
La vergüenza no es lo único que se debía aguantar, sino las ganas de comer lo que ya no podía. “Se mastica con mucha dificultad e incluso si comía una tostada, me rajaba la encía… así que la calidad de vida, la alimentación, todo se afecta”.
Doña Socorro fue una de las 49 personas, la gran mayoría de la tercera edad, que recibieron su prótesis dental hoy por parte del Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS), organismo que desde 2014 ha otorgado este donativo a través del programa llamado Jornada Para Comer Mejor, auspiciado por la beneficencia social.
Además de las prótesis dentales, se otorgaron constancias de la entrega de prótesis para siete personas que fueron sometidas a cirugía de rodilla y a otras doce que tuvieron las prótesis requeridas para cirugías de cadera. El Hospital de Jocotepec de la Secretaría de Salud Jalisco y el Hospital General de Occidente se sumaron a través del Seguro Popular a esta causa.
La directora del IJAS, Margarita Aranguren, indicó que se invirtió poco más de un millón de pesos en estos tres programas, que beneficiaron a 68 personas de once municipios jaliscienses.
Anita Ayala fue la primera a la que se colocó este día su dentadura, y conmovida hasta las lágrimas agradeció al igual que Socorro el apoyo recibido. Al final, ya cada uno con su prótesis dental, se tomaron fotografías. Sonriendo ampliamente, sin más pena.
MC