Tras los disturbios, riñas y enfrentamientos derivados del traslado de 300 reos del penal del Topo Chico a otros centros preventivos federales, familiares de los internos pudieron, por fin, ingresar a verlos a partir de las diez de la mañana de este jueves.
Y luego de una breve visita que duró entre 5 y 10 minutos, afuera se pudo observar y escuchar versiones distintas sobre el estado de salud de los reos.
Por un lado, las referencias de que su hijo, padre o esposo se encontraba bien, y por otro, las historias de que su familiar privado de su libertad estaba todo golpeado, en general de espalda, piernas y brazos.
- Te recomendamos No hubo descontrol ni abusos, asegura Estado Política
Aunque no faltaron los relatos de aquellas mujeres que posterior a su ingreso salieron del centro penitenciario gritando que no las habían dejado ver a su familiar porque "lo tienen castigado".
"Ya lo vi, está bien, me voy tranquila", expresó la madre de uno de los internos que no fue trasladado a otro penal.
Sin embargo, luego de que cientos de personas tuvieran acceso a ver a su familiar, las voces de que "están todos golpeados", "los tienen como perros", y "allá adentro es una bomba de tiempo", fueron las frases comunes de las personas que salían enojadas o llorando.
Cabe destacar que la constante fue mirar a todos los familiares dejar el centro de reinserción cargando grandes bolsas con ropa, y en algunos casos, abanicos.
Esto debido a que, según les explicaba un policía estatal del lugar, los internos solo podrán tener el uniforme nuevo que les entregaron, chanclas, un par de camisetas y de ropa interior, nada más.
- Te recomendamos Penal del Topo Chico abre sus puertas; solo un familiar por interno Policía
Preciso mencionar que además de la ropa, aparatos de ventilación, espejos, hubo madres que dejaron el penal lamentando que en su bolsa llevaban el equipo completo con el que sus hijos eran parte del equipo de futbol americano.
"Se acabó el equipo, se acabó el deporte, se acabó la motivación", criticó una de esas mujeres dolidas por la situación que se vive al interior de este reclusorio.
En general, las visitas se pudieron llevar en orden, y la tranquilidad al exterior del penal del Topo Chico, a diferencia del día anterior, fue la que predominó en el sitio.
Por otra parte, a través de anuncios en hojas de máquina colocados en el portón principal, la autoridad penitenciaria avisó que a partir del 5 de abril la visita familiar será los viernes, sábado y domingo, entre las 9 y las 14 horas.
Mientras que la visita por barandilla será los lunes de 9 a una de la tarde.
Otro dato que la autoridad puso a disposición de los ahí reunidos fue el teléfono 015551284100, extensión 19486, del Cefereso 18 en Ramos Arizpe.
"Que hagan algo, que pongan atención, que resuelvan este problema", pidió doña Patricia a las autoridades antes de partir de nuevo a su casa con la esperanza de que no se suscitara más violencia en el penal del Topo Chico.