En Tlaxcala entrará en operaciones en pro de los infantes la Comisión Diocesana de Protección y Cuidado para los Menores de Edad y Personas Vulnerables, esto luego del nombramiento de los integrantes por parte del Obispo de Tlaxcala, Julio Cesar Salcedo Aquino,
Cabe mencionar que esta Comisión tiene como finalidad de asesorar, proponer, orientar, supervisar y evaluar las políticas de prevención de abusos sexuales de menores, si es que los hubiera en la Diócesis de Tlaxcala.
La conformación de los integrantes en la entidad, que quedó de la siguiente manera: el responsable será el presbítero Víctor Fabián Martínez; el encargado de Derecho canónico, el presbítero Victorino Osorno; en Formación y el área de comunicación, Raymundo Muñoz Paredes; Estrategia jurídico civil y autoridades, Alejandro Nava Pérez; Psicología, la doctora Cecilia López Pozos; y en Acompañamiento espiritual, el presbítero Jesús Arroyo Sosa.
De acuerdo con el Vaticano, estas comisiones que habrán de crearse en todo el mundo recibirán las denuncias de las víctimas y les brindarán ayuda pastoral; además se encargarán de capacitar al personal de la iglesia en prevención de abusos y estrategias de protección de los menores de edad, así como personas vulnerables (mujeres, personas de la tercera edad, discapacitados, entre otros) y aplicar las normas legales de la iglesia para investigar las denuncias.
En el mismo contexto, el año pasado el obispo Julio Cesar Salcedo reveló que en Tlaxcala han sido separados de la Iglesia católica dos sacerdotes por abuso sexual a menores de edad y que fueron comprobables los señalamientos en su contra.
El jerarca manifestó que, desde su llegada a Tlaxcala, solo tiene conocimiento de dos casos, aunque dijo no recordar en qué municipios se presentaron:
“Cuando llegué al estado fui informado de la situación, pero con precisión no sabría decir en que regiones o en que parroquias se dieron estos hechos”.
Comentó que la Iglesia católica ya cuenta con protocolos para evitar que se repitan más casos, de entrada, dijo, esto empieza desde la formación en los seminarios; revisar el perfil de los jóvenes que ingresan, porque en ocasiones llegan con cuestiones familiares, de su entorno o personales que repercute en su persona.
“Hoy estamos al pendiente de estas situaciones, desde el seminaria se trabaja con exámenes para revisar el perfil psicológico, ahí se conoce que formación tienen desde el seno familiar, ¿qué ha vivido en su entorno?, ¿qué es lo que obliga al joven a llegar al seminario?, pero, sobre todo, se analiza la disposición de servir al prójimo y no afectarlo”.
Salcedo sostuvo que, como parte de estos protocolos, si se detecta a un sacerdote que ha incurrido en una mala práctica, como el abuso a menores, de inmediato es reportado de sus funciones para a una investigación.
AFM