El pleno del Congreso del Estado de México aprobó el dictamen que crea la Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo y sus Variedades del Estado de México con la cual se busca preservar los maíces producidos en la entidad desde hace siglos, sin alteraciones genéticas ni modificaciones de otro tipo.
A nivel federal existe una ley en la materia y otras en los estados de Sinaloa, Oaxaca, Tlaxcala y Chihuahua, por lo cual el Estado de México se convierte en la quinta entidad del país en proteger los granos mexicanos, en este caso los mexiquenses.
- Entre ellos está el cacahuacintle, el fabloncillo, el teocintle, el cónico negro, el rojo, el amarillo, el rosado, el palomero, el pinto, el cónico morado, entre otras especies que serán cuidadas para que no se pierdan por su alto valor nutritivo.
El diputado proponente, Max Correa Hernández, dijo que sólo falta que el Ejecutivo estatal lo publique para que entre en vigor y con ello se beneficie a más de 300 mil productores que cultivan cerca de 500 mil hectáreas de maíces criollos.
El dictamen aprobado por unanimidad y dado a conocer en el pleno establece que esto impulsará la producción del maíz nativo, la cual tiene un valor nutricional mayor al de los maíces híbridos que se consumen y garantiza el derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad.
Con esta ley se contribuye a propiciar el abasto de alimentos y productos básicos y estratégicos a la población, promoviendo su acceso a los grupos sociales menos favorecidos y dando prioridad a la producción de maíz nativo de la entidad.
Además se declara al maíz nativo como Patrimonio Alimentario y Cultural del Estado de México, otro de los objetivos es fomentar su desarrollo sustentable, promover su productividad, mejoramiento, competitividad y biodiversidad; apoyar y promover las actividades de los productos y promover políticas públicas para la creación de empresas familiares.
“Las y los mexicanos tenemos el reservorio genético in situ de maíz nativo y sus variedades, que es la fuente de una soberanía alimentaria nutritiva y suficiente, que además al ofrecer al mundo será también fuente del bienestar de las familias que trabajan en la cadena de valor de producción, diversificación, mejoramiento, almacenamiento, distribución, comercialización, procesamiento y consumo”, señaló el legislador.
Estimó necesario proteger la semilla para conservar su estado genético originario que las empresas trasnacionales han implementado con el objetivo de alterar y modificar su estado natural para hacerla más rentable y sobre todo para lograr una mayor durabilidad y resistencia a las plagas, aunque esas modificaciones son factor de riesgo, capaz de generar enfermedades por los contaminantes derivados de los organismos transgénicos.
KVS