El estiaje en el Cutzamala, puso al descubierto una serie de desagües clandestinos que vierten agua residual directamente a la presa Villa Victoria, dejando una viscosa nata verde de contaminantes que se acumulan en las orilla de la presa, una de los tres principales que abastecen al Valle de México; sin embargo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) asegura que no se compromete la calidad del agua que envía a los capitalinos.
En un recorrido, MILENIO constató que las viviendas e inmuebles comerciales, como restaurantes y bares aledaños al embarcadero Las Peñas, tienen instalados desagües que dan directo al embalse; pero también se identificó tubería subterránea que mantiene un flujo abundante y constante de aguas residuales.
Al consultar a la Conagua, la dependencia envió una cuadrilla a la zona que confirmó la presencia de la nata, explicaron que es un florecimiento de microalgas, que en esta época del año se acentúa por “el incremento de la temperatura y la falta de lluvias, aunado a las descargas de aguas residuales crudas que son vertidas al embalse”.
- Te recomendamos Bombardeo de nubes no aumentó nivel en Cutzamala; Conagua reporta baja al 45% Comunidad
Además, los técnicos de la Conagua identificaron sólo seis descargas en las localidades de Casas Coloradas y las Peñas, donde “tomará acciones contra quien resulte responsable”.
Sin embargo, la gente de la comunidad advierte que la contaminación de la presa es un problema grave, y que no solo son seis desagües los que descargan al embalse, sino todo el municipio.
“Toda la contaminación, todos drenan las aguas negras por todos lados; desde el rastro municipal, todo (el municipio de) Villa Victoria drena aguas negras aquí a la laguna”, dijo Adrián Alanis Martínez, un habitante del municipio que intentaba pescar, evitando la espesa nata.
A diferencia de la población del Valle de México, las localidades aledañas no dependen del agua de la presa para el consumo humano, ya que se abastecen de agua de pozos; aunque sí, es fuente de empleo por el turismo que genera y fuente de alimentación debido a la pesca, ambas actividades han mermado por la contaminación y el bajo nivel del agua.
“Nosotros tenemos veneros, entonces, realmente no este, no es parte de nosotros que usemos esta agua porque nosotros tenemos veneros, pozos”, dijo Gilberto Velázquez Arriaga, un habitante y prestador de servicios de Las Peñas.
- Te recomendamos Presas del Cutzamala se encuentran al 46% de capacidad: Conagua Negocios
“Venían a visitarnos de otras partes y ya no vienen por lo mismo, mucha contaminación del agua, basura, la verdad está pésimo todo”, añadió Adrián Alanis.
A pesar de que es evidente la contaminación, la Conagua aseguró que no se compromete la calidad del agua que se envía al Valle de México, ya que antes, esta agua se potabiliza en la planta Los Berros, donde no se han detectado elementos fuera de norma en materia de agua potable.
“Es importante destacar que no se compromete la calidad del agua que sale de la Planta Potabilizadora Los Berros, ya que son bajas las concentraciones comparado con el alto volumen que maneja el Sistema Cutzamala y no se han detectado elementos fuera de norma en materia de agua potable”, indicó la Conagua.
La presa Villa Victoria registra el nivel más bajo de los tres embalses del Sistema Cutzamala, con 60.4 millones de metros cúbicos, está al 32.5% de su capacidad, es el segundo más bajo en los últimos 27 años, debido a que desde hace cuatro años se registra déficit de precipitación.
“Más o menos llevamos como un año, año y medio que no llueve, sí ha llovido, pero cualquier cosa, pero lluvias, lluvias desde hace unos 4 años”, dijo Adrián Alanis.
En conjunto, las tres principales presas del Sistema Cutzamala apenas almacenan 347 millones de metros cúbicos, el 44.4% de su capacidad, esto es un déficit del 22.8%.
La cuenca del Río Cutzamala, se ubica entre el Estado de México y Michoacán, el 61.5% del territorio se encuentra en sequía moderada y en sequía severa el 37%.
Por ello, desde hace 4 años, la Conagua redujo el suministro de agua que envía al Valle de México, al pasar de 15.5 metros cúbicos por segundo, a 13 metros cúbicos, de los que 8.5 van a la Ciudad de México y 5.2 al Estado de México.
aag