Las presas de Guanajuato han disminuido su almacenamiento en un 11 por ciento con relación a febrero del año 2022; de acuerdo con datos de la Comisión Estatal del Agua, algunas de las presas de la entidad se encuentran a un tercio de su capacidad.
Si bien en los últimos reportes de la Comisión Estatal del Agua y del Monitoreo de las Principales Presas de México, realizado por el Sistema Nacional de Información del Agua, las principales presas de la entidad se encuentran a un 68 por ciento de su capacidad, registrando una disminución en el almacenamiento de las mismas, ya que, mientras en el año 2022 se encontraban a un 81.58 por ciento, actualmente se encuentran a un 68.65 por ciento.
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El reporte de la Comisión Estatal del Agua refleja que, de todas las presas que son monitoreadas, la que presenta el nivel más bajo es la del Lago de Yuriria, ya que prácticamente está a la mitad de la capacidad mostrada el año anterior, con un 34.61 por ciento de almacenamiento.
En segundo lugar figura la presa de Ignacio Allende, donde hasta el momento se reporta un 40.90 por ciento de almacenamiento; dato que, tomando como base que en 2022 reportaba hasta un 89.22 por ciento, representa una disminución del 50 por ciento, aproximadamente.
A esto se añade otra cifra menor, pero en la presa de La Purísima, ubicada en Guanajuato capital, que pasó de reportar un 91.63 por ciento en el 2022, a registrar un almacenamiento total del 66.32 por ciento; sin mencionar que la presa Solís, considerada la más grande del estado, presenta una disminución 10 por ciento menor a la del 2022, lo que podría resultar alarmante considerando que esta abastece hasta 12 módulos de riego de Guanajuato y Michoacán.
En números concretos, el almacenamiento de las principales presas de la entidad da un acumulado global de mil 242 milímetros cúbicos, que comparado con los mil 476 del año previo, dan una reducción de 234 milímetros cúbicos.
Eso, sin duda, está asociado a las escasas lluvias de los doce meses anteriores, pero también al incremento en el consumo del agua por parte de la población, lo que se ve traducido a su vez en afectaciones en los cultivos y posibles pérdidas.
Cabe recordar que, con la finalidad de generar una mejor distribución de las aguas subterráneas, autoridades buscaban impulsar una política pública que permitiera racionalizar el uso de dicho recurso, destinando porcentajes específicos a distintos sectores.
Al menos para el mes de febrero, la Comisión Nacional del Agua proyectó una precipitación muy por debajo de la media, siendo el estado de Guanajuato uno de los que menor cantidad de lluvia registrará a nivel nacional, de la mano con otros como Guerrero, Jalisco, Michoacán, Baja California Sur, Sinaloa y Zacatecas.
MLMG