La música, el celular, la computadora y el microondas se silenciaron por una hora... fueron suplidos por oraciones, rezos, el Padre Nuestro, cánticos y bendiciones.
- Te recomendamos Sube a 92 cifra de casos confirmados de coronavirus en NL Ciencia y Salud
La casa de miles de regiomontanos se convirtió por un momento en el templo de Dios, con ayuda de la televisión local ante la contingencia por el coronavirus.
Al fondo, los ladridos del perro, por un lado, y el olor a comida, por el otro, y la potente voz del arzobispo Rodolfo Cabrera López.
Los fieles católicos se dieron la paz, rezaron el Padre Nuestro y tomaron las bendiciones.
Ahí estaban Aisslinn, Armando y la señora Yessica, vecinos de la colonia Privada San Carlos, en el municipio de Guadalupe, de pie orando en la misa dominical hasta domicilio ofrecida por el arzobispo, que se transmitía desde la Catedral de Monterrey.
La aglomeración de la iglesia se disipó por primera vez y ahora se distribuyó en miles de hogares.
Con el intermitente ruido del refrigerador, los pequeños y su mamá pudieron escuchar el mensaje del arzobispo en tiempos de coronavirus.
Pidió por todas las personas enfermas por el covid-19, que termine lo más pronto posible esta pandemia mundial.
Cabrera López pidió por los doctores, enfermeras y personal de la salud, así como a los familiares de los enfermos para que Dios los proteja y se pueda disipar la pandemia.
"Por Jesucristo nuestro Señor... que el Señor esté con ustedes... Levantemos el corazón... demos gracias al Señor... En verdad es justo y necesario, darle gracias, padre santo...", señaló el arzobispo, mientras que los vecinos completaban la frase.
Así, iglesias como la de Nuestra Señora del Rosario en municipio de Juárez; y con monseñor Rodolfo Villarreal, en la Parroquia San Pedro Apóstol en la colonia Terminal fueron transmitidas en Facebook.