"Yo estoy bien enfermito de mi corazón, por eso me dio mucho coraje que me hicieran esto", expresó el señor Gregorio Becerra Muñoz, mejor conocido en la ciudad por 'Don Goyo', hombre de 78 años de edad que por más de 40 años se ha dedicado a ser comerciante en la ciudad de León; quien el pasado 8 de septiembre, fue víctima de humillación y confiscación de su mercancía con la que se gana la vida.
Comenzó como panadero a los 12 años al salir de la primaria, en donde las hijas del patrón y todos los vecinos de la colonia lo conocían como 'Goyito', pues era el panadero más chico del local. Fue ahí, en donde descubrió que su pasión se encontraba en el pan, por lo que decidió comenzar a vender pan de gran tamaño para sobresalir en el marcado.
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"Yo antes era panadero cuando era niño, cuando tenía 12 años, nada más que me vino la idea de hacer pan grande y es ahora lo que estoy haciendo, solo que los señores de los mercados no me dejan trabajar, eso es lo malo", expresó.
Sin embargo, señaló que lo sucedido en la calle Hermanos Aldama no ha sido la primera vez en la que es víctima de dichos abusos, pues expresó que en 40 años trabajando se ha enfrentado a situaciones similares, incluso asaltos por parte de ciudadanos.
"Me han pasado como más de 100 veces, en serio, pues voy a cumplir más de 40 años; imagínese en 40 años todo lo que me han hecho y no llenan, es un barril sin fondo que no se llena".
Así mismo, comentó que se ha sometido a diversas cirugías como una de próstata y una de la columna; además de que sufre una enfermedad en el corazón, por lo que cada vez le cuesta más trabajar diariamente, pues su recorrido de todos los días es caminar en colonias como el Coecillo, San Miguel, las Trojes y las Arboledas.
"Yo antes, hace muchos años me cargaba todo este pan en la cabeza, aquí en el techo no cabía, me tenía que agachar, entonces me empecé a sentir mal de la espalda y fue con el doctor, la columna vertebral se empezó a enchuecar (...) a veces yo le digo a ella (su esposa) 'Mira, a veces inclusive ya no puedo trabajar, ya no te puedo trabajar', pero tengo que llevar un cintito a la casa y por eso siempre me voy a trabajar así malito", comentó.
Ante estas dificultades, hizo un llamado a las autoridades y a la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos para que lo apoyen con un permiso para vender en el Centro Histórico, que es donde la mercancía se mueve más, además para no caminar tanto.
"Yo le pido un favor a la alcaldesa, decirle que yo quisiera de todo corazón que me diera un permiso en el centro, nada le cuesta con llenar un papel y ponerle un sello para que me deje trabajar, es que yo ya me canso mucho, camino más de 50 kilómetros diarios y yo quisiera que me apoyara con un permiso ya para no caminar tanto", expresó.
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MKHC