Los suscriptores han hojeado por años y, algunos, por décadas, el periódico de sus amores, MILENIO Monterrey, antes El Diario de Monterrey, en cada rincón de su casa…
Hasta con 40 años de ser su compañero fiel de lectura, los suscriptores platican cuál ha sido su experiencia informativa, qué representa para su familia tener una edición impresa en casa, lo que extraña leer del diario de antes contra el de ahora y lo que más le gusta del periódico.
Como doña María Guevara de Olvera, vecina de la colonia Jardines de Anáhuac, hojea la historia del diario desde jovencita.
“Desde que era El Diario de Monterrey lo leo, todo lo local y las noticias de México o Nacional; lo de Deportes ya no, ni lo Internacional, pero cuando escribía Luis Eugenio Todd, me gustaba mucho, y que ya no pueden volver sus editoriales, y el Arquitecto Héctor Benavides, cuando empezó a escribir, siempre los leía.
“María Julia Lafuente escribía en El Diario de Monterrey sus pensamientos y reflexiones; leo a (Joaquín) López Dóriga, Héctor Aguilar Camín, leo sus editoriales, pues me criaron leyendo y como no había computadoras antes... leo mucho, desde que me mudé aquí (en Jardines de Anáhuac) hace 40 años que es lo que llevo leyendo”, narra.
Doña Mary indica que su experiencia informativa durante todo este tiempo se ve reflejado en cómo ha cambiado Monterrey, desde la tecnología que va desplazando todo y hasta lo más cotidiano.
“Antes lo leían mis hijos, conforme se fueron yendo, ya soy la única que lo leo.
"Viví en 5 de Mayo, donde estaba Correos, entonces, no había dónde comprar un periódico, como en el Centro, ahí lo compraba en la tienda, entonces, me cambié aquí y me suscribí al periódico; nunca ha habido una rifa, si no ya me lo hubiera sacado con tantos años”, señala entre risas.
Mary recuerda cuando la Lic. María Julia escribía en el periódico
Otro de los datos peculiares de la vecina de Jardines de Anáhuac, es que la lectura que le da MILENIO es de paz y que le ayuda a estar despierta.
“Para mí, el agarrar el periódico, leerlo, no sé si se puede reflexionar en el celular, pero se siente diferente al leerlo y tenerlo en la mano.
“Yo tengo 76 años, y a mí me ayuda mucho estar leyendo, me genera tranquilidad, relax, pues que a veces estoy solita, y cuando se va mi esposo, me pongo a leer, a la gente mayor nos gusta muchos leer así con el periódico en las manos y quizás también habrá algunos jóvenes que lo hagan”, señala la ama de casa y diseñadora de modas.
Doña Mary recuerda cuando al leer las columnas de pensamientos y reflexiones de la licenciada María Julia Lafuente, recortaba el periódico y las guardaba, por lo que pidió que regrese a escribir a MILENIO como cuando lo hacía a finales de los 90 en El Diario de Monterrey.
“A mí sí me gusta cómo escribía, siempre las leía, las recortaba y las guardaba, eran un montón, tenía la costumbre de hacer eso y un día las tiré, hasta que dejó de aparecer en el periódico, pero sí me gustaría (que regrese su columna)”, pide la lectora.
Rodolfo lee el periódico junto a su esposa María
Otro de los lectores, Rodolfo Gallegos Cerda, vecino de la colonia Santa Fe, pensionado tras trabajar más de tres décadas en Teléfonos de México en el área de mantenimiento de equipo telefónico, lee MILENIO en compañía de su esposa, María Rosalía González.
Aunque él prefiere leer la mayor parte de las secciones del periódico que doña Mary, quien es fanática de los deportes y más de los equipos femeniles de futbol, sobre todo de Tigres.
“Desde hace 10 años que soy suscriptor, hay un resumen que tienen que es lo que tienen las noticias de Monterrey, no soy tan politizado, pero hay algo que veo que son los editoriales, normalmente son las columnas políticas, para ver cómo está la diferencia de criterios de la política”, relata.
Sin embargo, don Rodolfo hizo una petición para que MILENIO aborde temas sobre tecnología, tema que el apasiona.
“Será porque trabajé mucho tiempo en cosas de telefonía, cosas de tecnología de cómo vamos, tecnología en general, hasta de vehículos, cuáles son sus ventajas, todo lo de la vanguardia, tal vez no todos los días manejarlo, pero sí una vez a la semana”, menciona.
También señala porque tiene el gusto de sentarse a leer el periódico impreso y no tanto en dispositivo.
“El periódico me atrae más el papel periódico y sentarse y no estar así con el celular, es un hábito ya el leer, eso es lo que hago normalmente, porque si no me interesara, pues cancelaría la suscripción, pero lo sigo leyendo, eso no ha sucedido, me sigue interesando.
“Mis hijos no son de (leer) periódico, pero uno les inculca y le intenta transmitir lo que aparece, les comento: 'Hay este tema, hay estas noticias, se las tengo que decir, de repente sale algún artículo, por ejemplo, de la pensión, y hay les digo:' Oye hay esto del año 97, no así va a estar', tengo que comentarles e informarles: ´Ahorra´, ya no hay pensión para ti'", menciona.
Rodolfo recuerda cuando El Diario tenía sus tiras cómicas
"Hay dos cartones políticos qué veo, pero deberían poner la tira cómica o política de antes, era un espacio chiquito y me gustaba por el ingenio que tienen para eso. Los moneros tienen ese ingenio y sí me gusta verlo, eso es lo que ya no veo.
"Veo que el periódico ahora ligerito, accesible, está bien, hay de repente leo algunos editoriales largos y esos sí me clavo en verlos, y ver las historias", relata.
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grt