Un Dragón de Komodo fue visto y capturado en la zona centro de Celaya.
El animal fue resguardado en el Centro de Asistencia Animal (CASA) para posteriormente entregarlo a las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección de Medio Ambiente (PROFEPA).
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Se trata de especie de apenas 60 centímetros de tamaño, es considerado protegido y exótico, motivo por el cual, hasta el momento, nadie se ha presentado a reclamarlo.
Marco Antonio Villa Corral, director de Protección Civil de Celaya, destacó que el ejemplar fue reportado por un ciudadano que pensó era una lagartija grande y estaba entre los vehículos.
Personal de Protección Civil acudió a las calles Aldama y 5 de Mayo, donde encontró el animal y lo tomaron sin mayor complicación.
Al revisarlo por veterinarios del Centro de Asistencia Animal, se comprobó que era un Dragón de Komodo.
Cabe señalar que, no es la primera vez que se detecta un animal exótico en Celaya, la semana pasada, fue encontrado un León en un predio abandonado cerca de la comunidad de Roque, además que meses atrás había un mono araña en la colonia Alameda.
El dragón de Komodo
El dragón de Komodo tiene su hábitat principal en el archipiélago Indonesio, llegan a medir de 2 a los 3.1 metros de largo, son ovíparos y pueden depositar hasta 20 huevos en un periodo de incubación de 8 meses, son carnívoros y pueden llegar a vivir hasta los 50 años, pero alcanzan su madurez reproductiva a los 5 años, solo requieren comer unas 12 veces por año y cuando lo hacen es el 80 por ciento de su peso corporal.
Hasta hace poco, se creía que el lagarto mataba a su presa causándole septicemia con una bacteria oral altamente tóxica, sin embargo, científicos australianos descubrieron que el reptil inyecta con sus dientes un potente veneno.
El veneno de los dragones de Komodo causa una reducción severa en la presión arterial al evitar la formación de coágulos sanguíneos y el ensanchamiento de los vasos, lo que causa que sus presas mueran desangradas rápidamente. Esto se suma a una poderosa mordedura que puede infligir con sus 60 dientes extremadamente serrados que además pueden reemplazar frecuentemente durante su vida.