La dueña del emblemático balcón de Ana en el Callejón del Beso en Guanajuato capital, retomó la protesta al señalar que persiste la violencia por parte de los fotógrafos que laboran en el sitio; fue apenas el pasado sábado 28 de mayo que el famoso callejón cerró por primera vez, después de 27 años y amanera de protesta por los presuntos casos de hostigamiento y violencia por parte de un grupo de fotógrafos.
Cuatro meses después del primer incidente y de haber llegado a un acuerdo con el Gobierno Local, la dueña del balcón de Ana colocó una manta en la fachada del punto turístico, misma que va dirigida al Presidente de la República, al Gobernador del Estado y al Presidente Municipal de Guanajuato.
“Me manifiesto ante ustedes para solicitarles el apoyo legal que no he recibido y hacerles saber la violencia verbal y psicológica que no cesa por parte de los fotógrafos que laboran en el Callejón del Beso”, manifiesta la dueña del balcón.
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Norma Luz Gámez Moncada, dueña del balcón asegura que es violentada en sus derechos humanos y refiere que todavía no recibe apoyo legal por las autoridades competentes para resolver el tema, tal y como se había acordado en la primera ocasión tras haberse manifestado.
Luego de recibir las agresiones por parte de ocho fotógrafos que se encuentran debajo de los balcones, y después de casi un año y medio de no llegar a ningún acuerdo, Norma Luz Gámez decidió acudir a las autoridades a proceder legalmente por las agresiones de los fotógrafos quienes se consideran exclusivos para explotar imágenes.
"Comenzaron a hostigar a mi personal, palabras verbales, siempre denostando nuestro trabajo, de hecho los jóvenes que trabajan conmigo, la mayoría son estudiantes y ellos dependen económicamente para sus carreras de este lugar", explicó.
Mientras tanto el balcón contrario se encuentra totalmente abierto pues como menciona Norma Gámez no sabe si existe un convenio entre los propietarios y los fotógrafos.
PCQG