Esmeralda de Luna anunció su renuncia como dirigente de la Confederación Nacional de Asociaciones Sociales y Comerciales (Conasoc) para iniciar un proyecto enfocado a la defensa, desarrollo y fortalecimiento de las mujeres mexiquenses. Refirió que no ha sido una decisión fácil; sin embargo, se le ha presentado la oportunidad de enfocar sus esfuerzos en un proyecto que representa parte de su ideología.
"Llegó el momento de cerrar una era, una etapa que guardaré en mi corazón toda la vida, que me permitió conocer amigos, gente profesional y que me permitió trabajar con seres humanos de una calidad humana extraordinaria. Siempre llevaré en mi alma a los comerciantes y a sus familias, gente buena, sencilla y trabajadora que confiaron en mí".
A través de una carta, sostuvo que comenzará una nueva era en defensa a las mujeres, respaldada por aliadas de antiguas batallas y quienes de la mano buscarán construir un espacio para este sector.
“Es tiempo de apoyar con más fuerza a las mujeres de mi país y de mi estado. Al igual que lo hice con la CONASOC, emprendo este nuevo reto con alegría, con pasión y con la certeza de que lo enfrentaré con mujeres aliadas de antiguas batallas, y que de igual manera, conoceré nuevas guerreras con las cuales lograremos fortalecer a otras mujeres y construir un espacio digno para todas ellas".
Aseguró que siempre luchó por proteger a los comerciantes y sus intereses y que tuvieran una vida digna y su desarrollo personal. "Mi labor siempre fue proteger los intereses de cada uno, que al igual que todas y todos, tienen derecho a tener una vida digna dentro de la economía, una vida que permita el desarrollo personal y familiar, en pocas palabras, que tengan derecho y acceso a la felicidad".
Las eras, enfatizó, marcan el inicio y el final de las historias; sin embargo, lo importante es dejar una huella que perdure de forma positiva a las futuras generaciones y que funcione como un motivo de inspiración.
MMCF