Desde hace más de 20 años, la asociación Drogadictos Anónimos “La Salida” elabora Roscas de Reyes como terapia ocupacional para ayudar a miles de personas que luchan contra las adicciones.
José Carranza consumió drogas durante 7 años, pero desde hace 14 logró vencer su adicción en este grupo de ayuda ubicado en la avenida Bordo de Xochiaca, en el municipio de Nezahualcóyotl.
Como parte de su recuperación, aprendió a hacer galletas, Pan de Muerto y Rosca de Reyes. Aunque hoy en día se mantiene de un negocio que puso con su familia, durante la temporada de muertos y día de Reyes regresa al sitio que le cambio la vida para dirigir la panadería.
“Consumía piedra, pero llegué aquí y logré salir adelante. Acabo de cumplir 14 años y dentro de esta asociación nos han enseñado el arte de la panadería, porque se hace con la finalidad de tener una reinserción con la sociedad para reintegrarnos, para hacer una parte positiva, es nuestra terapia ocupacional”, dijo.
Más de 2 mil 500 piezas de este arte culinario se realizan y ofertan cada año. Ellos se encargan de todo el proceso, desde comprar los insumos, prepararlas, hornearlas, decorarlas y hasta venderlas
“Nos tardamos más de una hora en prepararlas desde cero, se hace la masa, el horneado, el decorado y todo, todo lo hacemos”, dijo.
José Inés Gallegos, integrante de la mesa directiva del grupo “La Salida”, explicó que la venta de Roscas les ayuda a recaudar fondos para seguir apoyando a jóvenes y adultos con estos problemas de adicciones.
“Esta venta nos va a ayudar a poder cubrir gastos como alimentación y necesidades básicas del grupo para seguir apoyando a que los jóvenes se puedan rehabilitar como nosotros aquí nos han podido ayudar”, agregó.
Durante todo el año, los integrantes del grupo elaboran y venden galletas, pero desde el mes de octubre se dedican, primero a la elaboración del pan de muerto y en enero a las Roscas de Reyes.
RARR