Las escuelas migraron a la educación a distancia para enseñar a través de una pantalla, lo que requirió colaboración de todas las partes y hasta 30 por ciento más gastos para comprar plataformas, licencias digitales, equipo tecnológico y capacitación docente, afirmó Aracely Velázquez Olvera, directora del Colegio Creatividad Y Enseñanza DECROLY.
“La realidad es que nadie esperaba esto, primero nos dedicamos a hacer agendas para los padres y ellos hacían casi todo, lo que causó cierta molestia, después iniciamos con las clases en línea en forma, ha sido complicado para todos pero seguimos”.
La también miembro de la Asociación de Escuelas Particulares del Estado de México señaló que pese a esto, en relación al ciclo escolar pasado ha disminuido la matrícula estudiantil de nivel básico del sector privado de 20 a 50 por ciento y al menos 148 escuelas han tenido que cerrar sus puertas.
“Nosotros como preescolar tenemos cerca de 30 por ciento menos alumnos que el año pasado, algunas familias perdieron sus empleos por lo que hay cartera vencida de adeudos y solicitudes de devolución de inscripción que han sido como 15 por ciento”.
Al inicio, dijo, la reacción de los padres fue de inconformidad ya que tuvieron que realizar mucho del trabajo, pero los que continuaron con los cursos durante la emergencia sanitaria se han adaptado y se han coordinado con los profesores.
Si bien han sobrellevado con esfuerzos los retos de la pandemia, como Asociación se acercaron a las autoridades educativas para pedir apoyo en el tema de los pagos que realizan cada año como vigencia de derechos, incorporación de cada alumno al sistema SEP, seguro escolar, pagos fiscales y al municipio por los programas de protección civil.
Hasta el momento no han tenido respuesta pero esperan lograr acuerdos que les permitan subsistir y mantener las fuentes de empleo “principalmente las escuelas pequeñas requieren apoyo, la posibilidad de créditos para mantener la estabilidad financiera”.