Ejidatarios de Tlaxcoapan reiteraron su rechazo a la obra que se realiza en los límites entre Atitalaquia y Tlaxcoapan, y señalaron que se deben resarcir las afectaciones en el territorio del núcleo, pero sobre todo, respetar la autoridad ejidal.
Expresaron que es importante que “la población de Tlaxcoapan esté enterada de los atropellos, invasiones y el ecocidio del que ha sido objeto el ejido por parte de autoridades municipales de Atitalaquia y Tlaxcoapan, encabezadas por Jaime Pérez Suárez y Agustín Hernández Olguín, respectivamente”.
Explicaron que en junio se tomaron la atribución de acordar la ampliación del camino que conecta el municipio con la avenida del Trabajo y la comunidad Tlalminulpa, acción que trajo como consecuencia la invasión de los límites territoriales del ejido y el derribo de un sinnúmero de árboles.
Señalaron también que se derribó una monera que históricamente marca las delimitaciones entre territorios municipales; no conforme con ello, autorizaron desembocar el drenaje de 18 tomas de Tlalminulpa al drenaje del municipio.
Acusaron que como miembros del ejido buscaron una respuesta de parte de la administración encabezada por Pérez Suárez, pero no obtuvieron ninguna.