El hombre, de proveedor económico a emocional: catedrática

Durante la conferencia “Día del Padre, ser y quehacer en los tiempos actuales”, se consideró que poco a poco se busca erradicar el modelo de que el hombre solo sea proveedor.

“El padre no solo es proveedor sino también amor y él también se sacrifica en donación como las madres”. (Agencia Enfoque)
Rafael González
Puebla /

El hombre ha saltado de ser un proveedor económico a un proveedor emocional porque no solo con el dinero se vive sino más bien con las actividades y acciones que realiza, consideró la profesora Dulce María Pérez Torres, catedrática e investigadora de la Facultad de Psicología de la UPAEP, durante la conferencia “Día del Padre, ser y quehacer en los tiempos actuales”, quien consideró que poco a poco se busca erradicar ese modelo de que el hombre solo sea proveedor.

“El padre no solo es proveedor sino también amor y él también se sacrifica en donación como las madres”.

Apuntó que cuando un hombre o padre está ausente en un primer momento otro familiar podría cubrir ese papel que necesita un menor para emular.

“Regularmente los niños son muy listos, ellos suplen con el tío, abuelito, primo, el novio, con quien quieran, él suple. Necesita tener la otra mirada masculinizante para su propio desarrollo personal. Entonces hay personas con las que ejercen ese rol y si esas personas que ejercen ese rol de alguna manera, y si está consensuado, podría ser el festejado en el Día del Padre”.

Aunque aclaró que en un primer momento el niño podría sentirse confundido del porqué su abuelo es padre de su madre y ahora simbólicamente también de él.

“Pero con el tiempo se tendrán que solucionar, pero en un primer momento él tendrá que festejar a este padre y cuando el hombre se sienta reconocido, admirado, querido y al mismo tiempo como consentido, digámoslo así, seguramente que no tendrá problemas para buscar en otros nidos otras características que necesita en un sistema familiar”.

Mencionó que el hombre a su vez en estas nuevas masculinidades debe de aprender a aceptarse, quererse y dejarse querer, porque en las culturas latinas, en especial en México, se le dijo: 

“‘no llores’, ‘no expreses tus sentimientos’, ‘con una botella de alcohol se te va a quitar’, ese tipo de situaciones que ya son obsoletos porque finalmente el hombre tiene la misma capacidad de llanto que la mujer. A nosotras las mujeres se nos aplaude cuando lloramos a los hombres no se le permite acción porque se cree que culturalmente le quita poder y no es cierto”.

Por otra parte, mencionó que faltan políticas y educación para entender a la feminidad y a la masculinidad, además de que no se pueden cortar estas valoraciones porque se estarán radicalizando los comportamientos, ejemplo de ello son las acciones de algunos grupos feministas.

Remarcó que las familias se sitúan sobre las reglas y las normas y si no se respetan se trastocan las relaciones entre los integrantes. “Simbólicamente se convierten en la esposita o en el esposito y los hijos empiezan a tener una mayor fuerza (…) debemos de evitar caer en eso para mantener el equilibrio”.

Dijo que ahora existe la relación circular donde todos limpian y ordenan en la casa, pero se debe de aprender a establecer el sistema familiar donde tenga tanto el padre como la madre su sitio y rol.

Agregó que estamos pasando al sistema de propiedad familiar privada donde el hombre no se siente dentro de su ámbito porque él antes de la contingencia llegaba en la noche después de laborar y ahora está involucrado.

mpl

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