El Inaoe, un legado a la investigación científica

Haro Barraza, logró convencer a las autoridades mexicanas de fundar el Inaoe para el desarrollo de la ciencia y la formación de especialistas.

La historia del Inaoe está ligada a la tradición científica, al amor por las estrellas y la ciencia, y la aplicación de la tecnología. (Andrés Lobato)
La historia del Inaoe está ligada a la tradición científica, al amor por las estrellas y la ciencia, y la aplicación de la tecnología. (Andrés Lobato)
La historia del Inaoe está ligada a la tradición científica, al amor por las estrellas y la ciencia, y la aplicación de la tecnología. (Andrés Lobato)
La historia del Inaoe está ligada a la tradición científica, al amor por las estrellas y la ciencia, y la aplicación de la tecnología. (Andrés Lobato)
La historia del Inaoe está ligada a la tradición científica, al amor por las estrellas y la ciencia, y la aplicación de la tecnología. (Andrés Lobato)
La historia del Inaoe está ligada a la tradición científica, al amor por las estrellas y la ciencia, y la aplicación de la tecnología. (Andrés Lobato)
La historia del Inaoe está ligada a la tradición científica, al amor por las estrellas y la ciencia, y la aplicación de la tecnología. (Andrés Lobato)
La historia del Inaoe está ligada a la tradición científica, al amor por las estrellas y la ciencia, y la aplicación de la tecnología. (Andrés Lobato)
La historia del Inaoe está ligada a la tradición científica, al amor por las estrellas y la ciencia, y la aplicación de la tecnología. (Especial)
La historia del Inaoe está ligada a la tradición científica, al amor por las estrellas y la ciencia, y la aplicación de la tecnología. (Especial)
Jaime Zambrano
Puebla /

La historia del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe) está ligada a una tradición científica en México; al amor por las estrellas y la ciencia, así como la aplicación de la tecnología en la solución de problemas, como ahora los investigadores desarrollan diferentes proyectos, aparatos e inventos para enfrentar al covid-19.

En Tonantzintla, el fundador del actual Inaoe en 1971, Guillermo Haro Barraza,“observa algo más celestial: el cielo del sur, esta vez sí, herido de amor por la astronomía”, describe la esposa del astrónomo mexicano, Elena Poniatowska, en el libro El Universo o nada, publicado en 2013.

La palabra “miedo” no figura en el vocabulario de Haro, asegura la viuda del científico mexicano, quien en su visita al Inaoe en 2014, explicó que el astrónomo era un hombre de izquierda, visionario, adelantado a su época, pero también “muy mandón”.

“Soy una periodista e intento ser una escritora, por lo que vivir al lado de un hombre tan curioso y amante de México, de sus fenómenos científicos y sociales, fue un aprendizaje que me conmueve y que considero ha sido un don inmerecido”, expresó Poniatowska.

El Inaoe es el hijo del Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla (Oanton) que fue fundado por el astrónomo Luis Enrique Erro, e inaugurado el 17 de febrero de 1942 por el entonces presidente de la República, Manuel Ávila Camacho, quien, por cierto, nació en Teziutlán e impulsó diferentes proyectos para su entidad natal.

Sus orígenes

El investigador Luis Enrique Erro Soler, impulsor de la “Educación Socialista” en México, y fundador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), convenció en 1942 a Ávila Camacho de establecer un observatorio en su estado natal y aunque pueda parecer un capricho, Tonanzintla cuenta con características que facilitan la astronomía, explicó Alejandro Cornejo Rodríguez, investigador emérito del Inaoe y uno de los fundadores del Oanton.

En entrevista para MILENIO Puebla, Cornejo Rodríguez destacó que Erro Soler fue un notable político y educador en la primera mitad del siglo XX y su amor por la ciencia lo hizo merecedor del reconocimiento internacional. La Unión Astronómica Internacional, en homenaje póstumo, inmortalizó su nombre utilizándolo para designar el cráter lunar Erro, ubicado en las coordenadas lunares latitud 6 Norte, longitud 98 Este.

“El observatorio lo funda Luis Enrique Erro Soler, quien no era un astrónomo profesional, pero muy aficionado a la astronomía”, explicó.

Tonantzintla se eligió como sede del Observatorio Astrofísico Nacional por sus favorables condiciones atmosféricas, su latitud (19 1’) y por encontrarse alejado de la contaminación lumínica, lo que permite realizar observaciones astronómicas.

Erro Soler, siendo director del Inaoe, consiguió montar una cámara de Schmidt, telescopio catadióptrico que combina espejos y lentes, con apoyo de las fundaciones Rockefeller y Jennkins. Con la cámara de Schmidt que sigue funcionando, se lograron importantes estudios, tales como el análisis de los objetos Herbig-Haro. En 1947, Erro renuncia a la dirección del observatorio y regresa a la Ciudad de México.

Haro y el Inaoe

En 1945, Guillermo Haro, tras realizar sus estudios en el Harvard College Observatory, en Estados Unidos, comenzó a trabajar en el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla (Oanton), donde fue responsable de la emblemática cámara de Schmidt en la que empezó sus estudios sobre estrellas extremadamente rojas y extremadamente azules.

En 1971, Haro fue fundador del Inaoe, para lo cual convenció a los integrantes de la administración del presidente, Luis Echeverría.

“Guillermo Haro Barraza es el fundador del Inaoe. Fue un astrónomo con tintes profesionales que hizo muy famoso al Oanton. Haro Barraza fue esposo de Elena Poniatowska. Él llega al Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla y dedica toda su vida como astrónomo. Al igual que Erro, fue un personaje intelectual muy importante en la historia de nuestro país relacionado con nuestro país. Siempre estuvo interesado en impulsar la ciencia”.

Haro Barraza, ligado a la izquierda mexicana, logró convencer a las autoridades mexicanas de fundar el Inaoe para el desarrollo de la ciencia y la formación de especialistas.

“Haro tiene nexos muy importantes con el gobierno en la época de Luis Echeverría. Era muy cercano al secretario de Hacienda, Hugo B. Margáin, de los buenos secretarios que ha tenido México. Haro era una persona muy reconocida (...) Durante todo 1971 estuvo promoviendo la fundación en todos sus articulados y se crea por el decreto presidencial de Luis Echeverría”, comentó.

Haro contribuyó al desarrollo de la astronomía y entre sus descubrimientos está la detección de nebulosas planetarias en dirección al centro de la galaxia y el descubrimiento de condensaciones de nubes de alta densidad junto a regiones ricas en estrellas de reciente formación llamadas en la actualidad Objeto Herbig-Haro.

Haro y otros investigadores mexicanos descubrieron estrellas fulgurantes en la región de Orión, y posteriormente en agregados estelares de diferentes edades.

En 1972, se fundó el Departamento de Óptica en el Inaoe y para 1974, comenzó sus actividades el Departamento de Electrónica. El Inaoe comenzó ofreciendo los estudios de maestría en Óptica y en 1974 los de Electrónica. En 1984 se inició el programa de doctorado en Óptica, y en 1993 los programas de doctorado en Electrónica; así como la maestría y doctorado en Astrofísica. En agosto de 1998 se inició el programa de maestría y doctorado en Ciencias Computacionales.

El Inaoe en tiempos del covid-19

A casi 49 años de su fundación, el Inaoe colabora en el desarrollo de respiradores para apoyar a los enfermos de coronavirus, en la identificación del virus a partir del uso de radiografías y en diferentes elementos y estrategias para reducir la posibilidad de contagio.

El Inaoe es promotor del proyecto científico más ambicioso en la historia del país: el Gran Telescopio Milimétrico, ubicado en el volcán Sierra Negra, frente al Pico de Orizaba; participa en el proyecto Gran Telescopio Canarias; es el principal socio tecnológico de la Secretaría de Marina, y es sede del Programa Internacional de Astrofísica Avanzada “Guillermo Haro”, del Observatorio Virtual Mexicano, del Laboratorio Nacional de Nanoelectrónica, del Centro de Desarrollo de MEMS y del Centro Regional de Enseñanza de la Ciencia y Tecnología Espaciales para América Latina y el Caribe.

Edmundo Antonio Gutiérrez Domínguez, director del Inaoe, explicó que la institución es, dentro de los 27 centros de investigación adscritos al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el más antiguo y está vinculado con la sociedad, desarrollando diferentes proyectos tecnológicos.

“El papel del Inaoe en todos estos años ha sido el de generador de programas de posgrado tanto de maestría y como de doctorado, en los cuales se ha preparado un cuadro bastante grande y bien capacitado de científicos mexicanos en astrofísica, óptica, electrónica y ciencias de la computación y ahora, todos esos cuadros están ubicados en universidades y centros públicos de investigación en el país y hemos exportado bastante gente. Hay muchos mexicanos que se prepararon en el Inaoe y están trabajando en el extranjero (....) en Estados Unidos, Canadá, Europa y América del Sur”.

A pesar de la emergencia sanitaria, los investigadores siguieron trabajando en línea en proyectos para resolver parte de las complicaciones y participó en el desarrollo de dos ventiladores para pacientes.

Explicó que el Inaoe, con un presupuesto de poco más de 100 millones de pesos para este 2020, se mantiene operando sin problemas y sin recorte presupuestal y la planta de investigadores trabaja en línea.

Respecto al futuro del instituto, explicó que se enfocará en que los estudios y trabajos cuenten con un mayor impacto social, ya que se trata de un centro de investigación que recibe recursos de los mexicanos.

“Hemos hecho mucha investigación de frontera durante estos 49 años, investigación de mucha relevancia a nivel internacional, pero ya es el momento de que el Inaoe empiece a tener una pertinencia social y un impacto nacional y regional más evidente”, finalizó.


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