El Tezontle sigue recordando al Lazca

CRÓNICA

En el barrio al sur de Pachuca se celebra en su iglesia el Día de la Candelaria

Iglesia de la colonia El Tezontle en Pachuca. (Alejandro Reyes)
Alejandro Reyes
Pachuca /

El rostro de Heriberto Lazcano luce sonriente, joven. Aparece ligeramente de perfil, pelo negro y se asoma el cuello de una camisa blanca.

Pero no está solo, junto a él está el rostro de una mujer, cabello negro, largo y a diferencia de Heriberto Lazcano su semblante es serio. Ambos aparecen pintados en un cuadro, rodeados de flores blancas y amarillas.

Sobre los dos arcos de la entrada a la iglesia del Tezontle está en letras con flores amarillas el nombre de Heriberto Lazcano Lazcano con un fondo de flores blancas. Y arriba los dos rostros.


Es domingo 2 de febrero y en el Tezontle, un barrio al sur de Pachuca, se celebra en su iglesia el Día de la Candelaria y se venera a la Virgen de la Asunción.

La misa será a las once de la mañana y hoy hay feria en el Tezontle, las calles están salpicadas de juegos mecánicos, puestos de comida, bebidas y dulces.

Como cada año, después de su presunta muerte aquel 7 de octubre del 2012, en la iglesia del Tezontle se sigue recordando con adornos florales a Heriberto Lazcano. Es imposible llegar a la iglesia y no ver su nombre con letras amarillas y su rostro entre flores.

Se celebra a la Candelaria y a la Virgen de la Asunción, pero también se recuerda al extinto líder de Los Zetas, la organización más sanguinaria del país y en su momento liderada por Heriberto Lazcano alias “el Lazca”.

La gente llega de a poco a la iglesia, un San Judas Tadeo y un Sagrado Corazón de Jesús flanquean el acceso tras cruzar los arcos.

La bancas están acomodadas en dos filas, al fondo, en el atrio, está la Virgen de la Asunción, un Cristo en la Cruz y en el techo hay un vitral azul del Espíritu Santo. La luz se cuela por las ventanas sin cortinas en forma de arcos.

“Es la Virgen de la Asunción o también la Virgen de San Juan de los Lagos”, le dice doña Mari a un joven de chamarra verde. Doña Mari es una de las tres mujeres que preparan todo para la misa de este día. Visten de negro con una blusa blanca.

La misa será oficiada por el padre Ascensión, un hombre alto, de lentes y escaso pelo blanco en la frente que pasa de los 50 años, al que las mujeres que lo ayudan lo llaman “el padre Chon”.

Mujeres, niños y hombres, algunos con las imágenes del Niño Jesús entre brazos, pueblan la iglesia.

Dan las once de la mañana y el sacerdote llega al atrio con una túnica blanca y en el pecho una imagen de la Virgen de la Asunción. Los fieles salen de la iglesia, afuera el sacerdote dice una oración y regresan todos en procesión.

El sacerdote oficia la misa, pero nada dice de Heriberto Lazcano, del nombre que está entre flores en la entrada de la iglesia. “Es la fiesta de nuestra patrona”, dice el padre al comienzo de la homilía ante los fieles que se han reunido este día.

En un momento, sin mencionar directamente al benefactor, pide a los presentes dar gracias a Dios por la construcción del templo.

En el interior del recinto, tras su inauguración, fechada en noviembre del 2009, había una placa que decía: “Centro de Evangelización Catequesis Juan Pablo Segundo, donada por Heriberto Lazcano Lazcano”.

El sacerdote le dice a los fieles que desde que inició la construcción del tempo “muchas personas con su donativo, su trabajo, su faena hicieron posible este templo”.

La misa termina y la gente sale de la iglesia, pero nadie habla, no hay rumores ni se dice algo sobre el nombre de Heriberto en la entrada.

Han pasado siete años desde la muerte del líder de los Zetas y a Heriberto Lazcano la organización criminal que lideraba y al Tezontle los sigue uniendo la última letra del abecedario cada 2 de Candelaria.

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