El gobierno de Puebla apoyará en el cuidado y mantenimiento de los caballos, yeguas y ponis que se quedaron en el santuario Cuacolandia, en el municipio de Atlixco, mientras familiares de la activista Elena Larrea, fallecida el pasado martes, deciden si continúan o no con el proyecto.
Así lo confirmó el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal, Javier Aquino Limón, quién advirtió que este proceso se mantendrá hasta donde los recursos lo permitan, ya que el mantenimiento de los animales en el sitio es costoso.
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"Vamos a tener el contacto adecuado, es un tema en el cual apenas se están tomando las consideraciones para el cuidado de los animales y porque también, seguramente, habrá decisiones de los familiares a cargo", comentó.
El funcionario afirmó que el gobierno se mantendrá "atento" a las determinaciones que tome respecto a Cuacolandia, ya que deberá garantizar el mayor bienestar posible a favor de los equinos.
"El gobierno está dispuesto a coadyuvar y si hay necesidad de que se adopten esos animales lo vamos a hacer con mucho gusto en la medida de las posibilidades que tengamos. Recuerden que tenemos un gasto, un presupuesto que atender, que canalizar de manera adecuada".
Aquino reconoció el activismo que durante varios años realizó Elena Larrea al convertirse en defensora de los derechos de los caballos, al grado de intervenir, rescatar y denunciar varios casos donde los ejemplares eran víctimas de maltrato y zoofilia.
"Lo que ella buscaba socialmente era muy importante y le daremos continuidad", agregó.
Fue durante la mañana del pasado miércoles cuando familiares y amigos de Elena Larrea informaron sobre su fallecimiento, el cual tuvo como causa una trombosis pulmonar tras practicarse una cirugía estética.
Aunque su cuerpo fue velado de manera privada, organizaciones animalistas han convocado a un homenaje póstumo que se llevará a cabo el próximo viernes 22 de marzo en el Zócalo de Puebla, a las 8 de la noche.
CHM