Las condiciones de violencia en la ciudad han llegado a niveles en que incluso Universidad de Guadalajara ha optado por emitir recomendaciones a la población en general para evitar convertirse en víctimas colaterales de estos eventos.
También, a través de académicos especializados en temas de psicología y criminalística, la máxima casa de estudios emitió algunas recomendaciones a la comunidad para que cuando sean víctimas de hechos como los que se vivieron el pasado lunes con tiroteos y autos incendiados, logren acceder a la reparación del daño.
Rogelio Barba Álvarez, coordinador de la licenciatura en criminalística del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, señaló que en principio constitucional, de acuerdo al artículo 21 que “establece que la seguridad estará a cargo de las entidades federativas y los municipios”, aunado a que existe una Ley de Atención a Víctimas a la que se puede recurrir ante lesiones y daño al patrimonio.
El académico señaló que la ley subraya que las víctimas tienen derecho al acceso a la verdad, es decir, que se les explique con claridad bajo qué circunstancias es que resultaron afectados, y si el caso tiene relación con la delincuencia organizada, se debe de fincar responsabilidad en los que resulten detenidos, pero por otra parte, el estado tiene la obligación de proteger en el aspecto físico, psicológico y de seguridad en torno al respeto de la dignidad derivado del evento criminal.
Las víctimas de casos como el ocurrido el pasado lunes, en el que el objetivo de un grupo criminal era un funcionario del gobierno del estado, tienen derecho a un acompañamiento legal y a una compensación económica, lo cual debe otorgar el estado.
Por otra parte, el profesor José Francisco Gutiérrez Rodríguez, jefe del departamento de psicología básica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, explicó que los efectos sociales de los delitos de alto impacto son estrés poblacional, ataques de pánico y crisis de ansiedad, e hizo hincapié en que el término de psicosis social está mal empleado, pues este se refiere a la pérdida de contacto con la realidad.
Agregó que las personas afectadas en estos eventos, de manera directa e indirecta, tanto aquellos que se encontraban en el sitio, como los familiares de las víctimas o quienes se van enterando de los sucesos, requieren una respuesta por parte de las autoridades, donde lo ideal es que el gobierno estatal cuente con voceros no solo que hablen de lo que ocurrió, sino que también deben de emitir recomendaciones de conducta ante hechos violentos y jamás se deben de minimizar los actos, “hubo quien dijo que lo bueno es que no llegó a mayores, quienes lo escuchen puede llegar a generar estragos importantes, eso enardece a la población”.
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Finalmente, la académica Martha Catarina Pérez González directora del centro de evaluación y psicológica del CUCS, explicó que de alguna manera las personas que han estado expuestas a situaciones como la ocurrida el pasado lunes, tendrá repercusiones en su conducta, “especialmente si el trauma dura mucho tiempo o se repite, puede derivar en el consumo de alcohol o drogas”.
Los académicos hablaron sobre la importancia de dar seguimiento a las víctimas y a las personas, algo a lo que se puede acceder a través de diferentes instancias públicas y privadas y en base a estudios, emitieron algunas recomendaciones de conducta.
Recomendaciones ante situaciones de violencia en la vía pública:
- Mantener la calma.
- Tirarse al piso para disminuir la probabilidad de ser alcanzado por una bala prohibida.
- No tomar videos o fotografías debido a que puede poner en riesgo a la persona.
- En caso de resultar herido permanecer acostado y llamar a los números de emergencia.
- No llevar audífonos en la vía pública ya que puede impedir a la persona darse cuenta de lo que ocurre.
- Si se encuentra dentro de un edificio, mantenerse al interior para resguardarse.
- Evitar confrontar a los agresores, incluso evitar el contacto visual.
- No salir a techos y azoteas.
- Si les intentan despojar del coche, no oponer resistencia.
- En retenes encender las luces intermitentes para dar muestra de que se entiende y sigue el protocolo.
- Evitar difundir información que no sea la oficial.
GPE