La desesperación ante la crisis que ha dejado la contingencia de el covid-19 ha orillado a las familias a empeñar lo más preciado que tienen, con tal de conseguir unos cuantos pesos y poder afrontar esta situación.
"Lo que fue la semana pasada sí un poquito más de gente se notaba la gente tensa porque normalmente cuando nosotros empeñamos les ofrecemos una cierta cantidad entonces lo que fue esta semana se notó la molestia y que querían un poco más" dijo en entrevista Claudia Alvarado, empleada de una casa de empeño.
Celulares, joyas de oro, televisores hasta bicicletas han venido a empeñar las familias, al justificar que la falta de ingresos se ha convertido en su principal preocupación, sobre todo las personas de la tercera edad.
"Adultos más que nada, los adultos que supongo que ya no están trabajando ahorita que reciben pensión o los que no, son los que vienen más o también adultos de entre 35 y 40 años que me imagino son los que ya tienen familia si vienen mucho a empeñar" dijo.
Como medidas de sanidad estos espacios también han hecho lo propio, para controlar la sana distancia y sobretodo los horarios para evitar que las personas estén el menor tiempo posible fuera de casa.
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