De acuerdo con la “Radiografía del Emprendimiento en México 2020”, reporte elaborado por la Asociación de Emprendedores de México (ASEN), 61 por ciento de los emprendedores en el país son hombres y solo 39 por ciento son mujeres, de las cuales ni siquiera 8 o 5 por ciento son mujeres con discapacidad.
Al participar en el “Foro Retos de las Mujeres en el Ámbito Laboral, Experiencias de Vida”, la emprendedora Ivonne Naime S. Henkel, refirió que las mujeres que buscan crear un negocio enfrentan retos económicos, familiares, culturales, desigualdad, doble o triple jornada laboral, sin embargo, aquellas que sufren alguna discapacidad, como ella, también tienen que enfrentarse a la exclusión y las limitantes de la sociedad.
Recordó que el 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y el 12 de septiembre el de las Mujeres con Discapacidad, sin embargo, aún existen mucha exclusión e indiferencia.
Si bien para ella la discapacidad no es una limitante para hacer las cosas, lamentablemente las personas en su condición están completamente invisibilizadas. “Las mujeres viven en un mundo muy complicado y ser mujer con discapacidad más complicado, por ello la única limitante está en nuestros pensamientos”.
Antes de pandemia -dijo- se descubrió que una mujer con discapacidad sufre 10 veces más violencia que una mujer sin discapacidad, sin embargo, con el confinamiento la cifra aumentó de manera impactante.
Tenaces y audaces
Tras 5 años emprendedora descubrió que Toluca es uno de los municipios más difíciles para emprender pues se requiere de presupuesto, tenacidad, audacia e innovación, características que poseen las personas con discapacidad en todo momento.
“Los mejores para emprender son las personas como yo porque somos tenaces, capaces, todos nos hemos enfrentado a la invisibilidad. Si bien hemos avanzando en muchas vertientes en el siglo XXI todavía hace falta mayor inclusión”.
Para salir adelante -dijo- las personas en su condición deben impulsar sus proyecto y dejar la creencia asistencialistas, pues lo único que necesitan son oportunidades de trabajo, emprendimiento e inclusión en todos los sentidos.
“La mayor limitante, más que la sociedad, somos nosotros, debemos emprender y salir adelante, se trata de perder el miedo, hacer las cosas y dejar a un lado el papel de soy vulnerable”.
Se abren paso entre hombres
En tanto, la ingeniero Alma Delia López Ramírez, superintendente de Exploraciones de Minera Artesanal, resaltó que la minería es un sector dominado por los hombres, por lo que no fue fácil abrirse paso, sin embargo, con el paso de los años ha puesto todo de sí para aprender y “aventarse” al ruedo.
“Su familia siempre ha sido el pilar para salir adelante, hoy soy casada y tengo dos hijos que se cuidan mutuamente y me motivan a seguir adelante”.
Afortunadamente ha contado con el apoyo de su madre y su esposo para poder cumplir con sus largas jornadas de trabajo en las minas de Zacazonapan, pues como Geóloga de profesión es de las primeras en llegar a las comunidades más alejadas de la entidad, donde no hay luz, agua o drenaje.
KVS