Debido a los adeudos pendientes por parte de algunos ayuntamientos en el Estado de México, constructores mexiquenses analizan la posibilidad de dejar de trabajar con ellos para evitar más pérdidas económicas. Adolfo Castillo Huanaco, vicepresidente nacional de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), indicó que el sector no se arriesgará a otorgar créditos por obras que, pueden ir desde 800 mil hasta 30 millones de pesos y empiezan, a pagarse hasta dos meses después.
“Estamos analizando la situación porque los municipios traen un pasivo que prácticamente casi llega a 60 por ciento de la capacidad de endeudamiento que pueden tener”.
Deuda de los 125 municipios
A la fecha, recordó, hay organismos municipales desconcentrados como Agua y Saneamiento que tienen pasivos por infraestructura y adquisiciones sobre los mil millones de pesos, por lo que entre los 125 ayuntamientos el monto puede ascender a 20 mil millones de pesos con diversas empresas constructoras. “Este monto incluye a todos los municipios del estado, aunque se concentra en los que mayores ingresos tienen por recaudación y partidas federales y estatales”.
Señaló que en el primer trimestre del próximo año los ayuntamientos podrán generar recursos con la recaudación de impuestos (agua, predial, licencias de funcionamiento, entre otros) y recibirán las partidas estatales y federales para poder hacer frente a algunos compromisos: sin embargo, el pasivo que se entregará a los nuevos alcaldes no permitirá que se generen nuevos proyectos de infraestructura.
“Hay municipios como Naucalpan y Toluca que simplemente no han podido pagar a sus empleados quincenas atrasadas y aguinaldo, y hay otros donde 50 por ciento del presupuesto anual corresponde al pago de nóminas, lo que les deja pocos recursos para obra pública y los obliga a solicitar créditos a los constructores”.
Por el tamaño de sus pasivos y los ejercicios presupuestales inciertos para su gasto corriente, recalcó, su sector no se arriesgará a otorgar créditos a las administraciones públicas, pues en algunos casos dichos créditos pueden ir desde los 800 mil hasta los 10, 15 o 30 millones de pesos, y cuyos pagos inician después de 60 días.
“Sería una maravilla que pudieran pagar en 30 días, pero eso no pasa, normalmente solo buscan dar un anticipo sobre el 10 o 20 por ciento y de ahí irse a los finiquitos”.
En pláticas con algunos alcaldes entrantes
Asimismo, Castillo Huanaco refirió que han tenido acercamientos con algunos alcaldes que tienen la intención de resarcir los adeudos con el sector de la construcción y están viendo la posibilidad de generar el pago de algunos pasivos, pero no al 100 por ciento porque prácticamente se quedarían sin generar obra, infraestructura o servicios en el primer año de su administración.
“No pueden decir que se trata de deudas con administraciones pasadas porque son responsables de hacer el pago de los pasivos, lo cual implicará en el corto plazo un costo político”.
MMCF