Luego de la pandemia, el confinamiento y las necesidades generadas por el home office, los millennials son el grupo poblacional que más viviendas han comprado en los últimos meses en el Estado de México.
“Con el covid-19 el poco arraigo que traía está generación cambió, ellos han aumentado el número de operaciones de compra-venta significativamente y las estadísticas demuestran que están buscando más casas para vivir, sin que baje la tendencia de la renta”, detalló Teresa Fabiola Pérez Serrano, presidenta de SUMA Inmobiliaria.
En su mayoría, dijo, buscan espacios con áreas comunes porque les gusta la convivencia con amigos. En general se fijan en las amenidades como los Business Center, las áreas de esparcimiento como los salones de usos múltiples, no piensan tanto en los hijos, pero sí buscan un espacio para sus mascotas.
“Los millennials (personas entre 25 y 34 años) se ha convertido en la generación que más casas compran con 30.5 por ciento, seguido de la Generación X (de 35 y 44 años) con 20.2 por ciento y la Generación Z (de 18 a 24 años) con 18.2 por ciento”.
Tienen mayor poder adquisitivo que sus antecesores
A diferencia de otras generaciones, señaló, los milleniannials tienen un mayor poder adquisitivo y por ende tienen mayores opciones de crédito. En promedio están adquiriendo inmuebles de entre 3 millones y 3 millones 500 mil pesos.
“Ocupan su crédito Infonavit porque muchos trabajan para la iniciativa privada y lo complementan con un banco, es decir, compran su casa con un Cofinavit”.
En el Valle de Toluca los buscadores de inmuebles quieren un jardín y mucha gente de la Ciudad de México viene a vivir acá. “En la ciudad pueden comprar un departamento de 80 metros cuadrados y acá por un precio 40 por ciento menor adquieren una casa con una superficie promedio de 120 o 140 metros, que les ofrece un jardín de al menos 30 metros cuadrados”.
Baby Bommers buscan casas más pequeñas y de un piso
Actualmente los baby bommers (de 45 a 54 años), añadió, representan 15.7 por ciento de los compradores, mientras que la generación tradicionalista 10.4 por ciento (56 a 63 años) y la silenciosa 5.3 por ciento (65 o más años), ya que en general estos grupos viven el síndrome del “nido vacío” porque sus hijos ya se casaron o independizaron, y en su mayoría están solos, así que han optado por vender los grandes inmuebles para adquirir casas de un piso.
“La tendencia es que ya no haya tanta gente joven sino de la tercera, entonces empiezan a buscar inmuebles de un solo piso y más pequeños para estar más cómodos”.
Ahí es donde vuelven a resaltar las amenidades de las viviendas, pues más personas buscan espacios para salir a caminar y puedan estar con sus mascotas. A diferencia de las generaciones anteriores, expresó, tienen una salud menos deteriorada porque hacen más ejercicio y buscan un lugar donde puedan ir al gimnasio.
MMCF