"¿Se encuentra bien? ¿Le sigue doliendo?", preguntaba el doctor Roberto Retana a Marisol, mientras trataba de colocarle una férula en el tobillo. "¡Me duele mucho!" contestaba Marisol, una mujer lesionada durante un hipotético sismo de magnitud 8.1 en Ciudad de México.
El doctor Retana y Marisol formaron parte del Megasimulacro Nacional 2021 en la capital del país, que se llevó a cabo para reforzar y mejorar las acciones preventivas del Sistema Nacional de Protección Civil.
Al sonar la alarma sísmica, a las 11:30 de la mañana, personal de Protección Civil comenzó el descenso de decenas de trabajadores, tanto de la iniciativa privada, como empleados de gobierno, a las calles que desembocan a Paseo de la Reforma.
A Marisol Pérez, jefa de oficina de la Secretaría de Gobernación, le tocó simular una lesión. La funcionaria decidió participar, confiesa, pues el sismo de 2017 le dejó un trago amargo.
“Lo vivimos de cerca y este ensayo nos da un poco de pavor y nervios porque en años anteriores hemos pasado por actos realmente catastróficos, que definen tu conciencia en estos momentos”, contó a MILENIO.
Durante cinco minutos, a Marisol la bajaron en una camilla metálica del edificio de Segob, y la trasladaron a la banca más cercana fuera del inmueble, “¿Se encuentra bien? ¿Le sigue doliendo?”, le preguntaba el doctor Roberto Retana mientras comenzaba a colocarle una férula en el tobillo, para reducir las lesiones en la parte inferior de su pierna.
“¡Me duele mucho!” contestaba Marisol para acelerar la atención de los paramédicos. Mientras tanto, personal de la Secretaria de Seguridad Ciudadana tomaba su nombre, edad, dependencia, contacto y otros datos que son necesarios durante la atención de un ciudadano.
El doctor Retana informó que en materia de insumos médicos, todo marchó bien e incluso se continúan preparando para equipar lo más pronto posible los inmuebles privados y las dependencias gubernamentales, pues se busca dar certeza a la población, para enfrentar “un escenario real de movimiento telúrico fuerte y se sepa cómo actuar para así evitar muertes o daños”.
“Este simulacro tiene la finalidad de visualizar nuestras deficiencias en un estado de emergencia, para equipar los botiquines de acuerdo con las necesidades de la gente y se tengan a la mano para distribuirlos en un escenario real”, explicó.
Mientras tanto, en el centro comercial Reforma 222 se registró un retraso de alrededor de dos minutos luego, de que el altavoz ubicado entre las calles Havre y Avenida Reforma no sonara a tiempo. No obstante, los trabajadores comenzaron a acomodarse en el punto de reunión seguro de manera ordenada y con calma.
Para los trabajadores que participaron, el megasimulacro le da confianza a la población pues es una forma de protegerse y prever escenarios, como los sismos de 1985 y 2017.
Para la simulación se utilizó un sismo con magnitud 8.1 y con intensidad “muy fuerte”; en general se tuvo una “respuesta favorable que resultó en la participación de todos con orden, calma y atendiendo las medidas de seguridad y sanitarias”.
“Estamos preparados para cualquier emergencia que así lo requiera, porque sabemos lo que debemos de hacer y con este simulacro nos preparamos para una verdadera emergencia”, señaló la coordinadora de zona de Sinaproc, Nayeli Mena.
dmr