Al menos 100 personas se manifestaron frente a las instalaciones de la escuela primaria compartida Nueva Escocia turno matutino y David G Berlanga turno vespertino ubicada en la colonia Bosques de Aragón.
Con pancartas con mensajes como "el regreso a clases solo con escuela terminada", "350 niños sin escuela desde hace cuatros años", los inconformes pidieron a las autoridades continuar con las obras para concluir el plantel, pues no cuenta con la infraestructura necesaria para recibir a los alumnos.
Desde los sismos de 2017, demolieron el plantel que compartían los alumnos, debido a que sufrió severos daños estructurales y dejó de ser habitable, por lo que tuvieron que trasladarse a la Casa de Cultura de zona norte, un inmueble no apto para ser utilizado como escuela.
"Aguantamos más de dos años tomando clases en la Casa de Cultura, había poco espacio y podíamos estar, pero ahorita no podemos seguir todos juntos", aseguró uno de los manifestantes.
El movimiento telúrico afectó el plantel de tres niveles que albergaba aproximadamente 400 alumnos, luego de ser demolida iniciaron los trabajos de reconstrucción, pero pese a los años las obras no han sido concluidas.
Luego de que se anunciara el regreso a clases presenciales a partir de este lunes en algunas escuelas de la entidad, maestros y padres se negaron a hacerlo pues ni siquiera cuánta con una escuela.
“En la Casa de Cultura no se tiene el suficiente espacio para que los alumnos puedan tomar sus clases presenciales, los sanitarios son insuficientes, carecen de agua e incluso en ocasiones no tienen luz”, señaló otro de los inconformes.
Señalaron que tras casi cuatro años de que ocurrieran los sismos, comenzó la reconstrucción de la escuela; sin embargo, hasta el momento no se han concluido las obras del inmueble ubicado cerca de la estación Nezahualcóyotl de la línea B del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Actualmente el plantel no cuenta con drenaje y sistema de agua potable, y de ponerse en marcha sería insegura, ya que carece de barda perimetral, lo que pone en riesgo la integridad de los alumnos y el personal docente. Además cuatro árboles, que también se dañaron con los sismos no han sido retirados y representan un peligro para los habitantes pues carecen de raíz y en cualquier momento podrían caer.
MMCF