Ante el incremento en el tránsito de migrantes la comunidad de San Antonio Buenavista, en Toluca, Estado de México, habilitó un pequeño albergue que recibe a familias procedentes de países como El Salvador, Honduras, Guatemala y Haití, entre otros.
Actualmente más de 10 familias habitan en este lugar, que anteriormente era utilizado como un comedor comunitario, pero ahora se ha convertido en un hogar provisional, para los que buscan un mejor lugar para iniciar de nuevo.
A diferencia de otras comunidades, los vecinos de esta localidad, ubicada al sur de la capital mexiquense, han promovido distintos ejercicios para apoyar en la medida de lo posible a las personas y familias, quienes en su trayecto no cuentan con recursos y en muchos casos ni siquiera para comer.
Desde mediados de 2021 esta comunidad ha visto un aumento en el número de migrantes que buscan una oportunidad ya sea para encontrar algún trabajo o para continuar su viaje. Así, los vecinos y autoridades auxiliares decidieron abrirle las puertas a decenas de personas .
Con donaciones de cobijas, alimentos y otros enseres, este albergue temporal le ha dado techo y cobijo a familias enteras, quienes acompañados de niños y niñas buscan llegar a otros estados del país, sobre todo a la frontera con Estados Unidos y así pensar en ese famoso “sueño americano”.
Este espacio, ubicado apenas a unos pasos de la iglesia principal de San Antonio Buenavista, ha llamado la atención, pues desde diciembre del año pasado ha albergado a personas originarias de Haití, quienes forman parte de distintas caravanas.
El idioma ha sido una barrera; pero la generosidad, ha logrado que algunas familias de la comunidad se acerquen y les apoyen de alguna forma.
Huyen de la violencia y la falta de oportunidades
Entre las familias que actualmente se encuentran en este albergue está la de Dalila Martínez, que junto a una niña de 10 años, dos nietos, su esposo, su hija y su yerno salieron de Honduras ante la ola de violencia que se vive en ese país.
“A mí me quitaron mi casa los pandilleros, por eso ando acá rodando con mi familia, solo me daban 24 horas para que desocupara mi casa, tuvimos que dejar todo, nos venimos a puro ‘jalón’ como decimos los hondureños”.
Otra caso es el de Nelson Enrique Reyes, quien ha viajado desde Honduras hasta Toluca en busca de mejores oportunidades.
Tras meses de cansancio y desconsuelo, su único objetivo es el poder encontrar un trabajo, y así poder reunir unos pesos más y continuar su viaje “más arriba”, pensando siempre en sus hijos.
En este viaje ya han cruzado Guatemala, luego Chiapas y otros estados del país, hasta que llegaron a Toluca, donde dice, los han tratado con amabilidad y respeto.
"Ya tenemos 10 días viviendo en el albergue, nosotros los hondureños tenemos un clima más cálido, no estamos acostumbrados al clima helado, nuestro país es caliente, por eso nos enfermamos”.
Piden apoyo
Actualmente, quienes viven en este albergue piden el apoyo de las familias e incluso de algunas instituciones, para que puedan acercarles algunos servicios de salud o medicamentos, ya que ante las bajas temperaturas se han registrado algunos casos de gripa o enfermedades respiratorias.
MMCF