El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, encendió la segunda vela de la Corona del Adviento con un llamado para que todas las personas colaboren con la reconstrucción del tejido social.
Al encabezar la misa dominical en la Basílica Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa resaltó que es momento de que comience al interior de cada persona una conversión en busca de colaborar con la construcción de una mejor sociedad.
“La invitación a la conversión sigue teniendo sentido en nuestro tiempo. Nuestra sociedad, también necesita de este llamado a la conversión”, resaltó Sánchez Espinosa tras encender la vela de la corona de Adviento, conocida como la de Belén, que es de color morado.
El líder de la grey católica lamentó que en la época actual se esté presentando un dominio de los sentimientos del individualismo, egoísmo, búsqueda del poder y deseo por poseer sin importar las afectaciones a los demás.
“Los caminos del individualismo, del egoísmo, de la búsqueda del poder, del deseo desenfrenado por poseer, poseer. Esos no son caminos (…). Son caminos que han llevado al ser humano a endiosarse, a ponerse en el centro de todo”, resaltó.
En su mensaje a los fieles católicos, Sánchez Espinosa resaltó la importancia de comenzar un cambio interior para impulsar la reconciliación, la paz y la concordia en medio de una actualidad cambiante.
Al mismo tiempo, el líder de la grey católica llamó a trabajar, desde el ámbito de influencia de cada persona, en la reconstrucción del tejido social que se encuentra desgarrado por las actitudes individualistas de las personas.
“Entre más nos esforcemos como creyentes, en dar los frutos de conversión, más propiciaremos la reconciliación, la paz, la concordia, más ayudaremos a reconstruir el tejido social tan terriblemente desgarrado y estaremos preparándonos”, comentó
El arzobispo de Puebla destacó que para contar con una mejor sociedad es necesario comenzar con cambios interiores para alcanzar la armonía y luego realizar acciones que impacten en el entorno.
“Primero la armonía entre nosotros y luego la armonía entre nosotros con la creación, será un claro signo de la presencia divina. Pidamos en este segundo domingo del adviento, al inicio de esta segunda semana de adviento de preparación a los días santos de la Navidad, haz que ninguna ocupación terrena sirva de obstáculo”, apuntó.
El pasado domingo 27 de noviembre, el arzobispo de Puebla encendió la primera vela de la Corona de Adviento, una de color morado, y que marcó el comienzo del año litúrgico y la preparación para la Navidad. En la religión católica, a la primera vela se le llama de la profecía porque recuerda a los profetas que predijeron el nacimiento de Jesús.
Este domingo 4 de diciembre, Sánchez Espinosa encendió la segunda vela conocida como la de Belén, que, también es de color morado, y simboliza la fortaleza de María y José en su trayecto hacia Belén.
El próximo domingo de Adviento, el tercero, que está programado para el 11 de diciembre, se encenderá la llamada “vela de Shepard”, es la de color rosa, y significa la alegría por el nacimiento de Jesús.
La cuarta y última vela de la Corona e Adviento, otra de color morado, se encenderá el próximo domingo 18 de diciembre. A la cuarta vela de la corona se le conoce como la “vela del ángel” y simboliza la paz, tanto en el interior de los corazones de cada persona como en el mundo.
CHM