A la edad de 16 años, Enrique Fernández, comenzó a trabajar como mesero en una cafetería de Puebla debido a la falta de dinero en su casa para continuar sus estudios y cumplir el sueño de ser ingeniero, por lo que aceptó menos del salario mínimo, horarios excesivos y falta de capacitación.
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En su primer empleo recibía 80 pesos por turno y actualmente apenas cobra el salario mínimo que corresponde a 207 pesos diarios, dando un total de tres mil 111 pesos por quincena, presupuesto que no le alcanza para cubrir sus gastos escolares, de traslado, alimentos y aportación en su casa, por lo que optó a tener otro tipo de ingresos.
“De mi primer sueldo el turno estaba en 80 pesos y ahorita pues es el sueldo mínimo, viene siendo 207, pero sí ha incrementado, yo lo que he optado es por conseguir otros trabajos u otros empleos, o bien generarlos yo mismo, pero sí, generalmente con el salario mínimo no es completamente alcanzable una canasta básica”, dijo en entrevista para Grupo Multimedios.
La alternativa fue buscar un segundo empleo, estudiar por la mañana y trabajar los fines de semana, con el objetivo de cumplir su sueño. Las situaciones a las que día a día se enfrenta son el mal trato del cliente, lidiar con las finanzas del negocio y resolver problemáticas de forma rápida.
“Es un empleo fácil hablando de accionar pero el problema viene siendo el tratar con las personas, eso nunca me lo dijeron y pues fue conforme pasó la situación que me fui dando cuenta que hay veces que nosotros tenemos que tratar a la gente y no nos dicen ni el cómo ni nada, simplemente te avientan ahí”, narra.
Su objetivo es ahorrar, emprender, trabajar hasta posicionar su negocio y con ello ayudar a su familia y hasta generar más empleos que sean empáticos con el trabajador en base a su experiencia. “Empezar a hacer un negocio propio, de lo que pueda, hay muchas opciones”, finalizó.
El consejo que da a las nuevas generaciones es no rendirse, no regalar su trabajo y luchar por construir algo propio que apoye a la economía local, trabajadores y al medio ambiente. De igual forma agradeció a su familia por el apoyo en está travesía que aún continúa, pero que está seguro culminará en un sueño hecho realidad.
“Puebla es una ciudad cara y el salario mínimo no alcanza”
La ciudad de Puebla, tiene una gran riqueza cultural, histórica, gastronómica y de arquitectura, pero a decir de los habitantes y trabajadores, una gran pobreza laboral respecto a la oferta y a la remuneración económica, por lo que en su mayoría buscan alternativas para llevar un sustento extra a casa.
Grupo Multimedios realizó un sondeo respecto a cuál es la opinión de los poblanos sobre el salario que reciben, si les ofrecen prestaciones o hay deducciones por el pago de impuestos, lo que lacera su economía.
La joven Andrea comentó que su pareja trabaja más de ocho horas al día, su salario es el mínimo, sin prestaciones, seguro social y sin ningún apoyo o incentivo. Y esa fue la mejor oferta laboral que le ofrecieron al momento de buscar empleo.
“No tienen prestaciones, como que nada más los agarran eventuales, temporalmente y prestaciones no tienen, en ese caso siento que está muy bajo la verdad, son muchas horas para lo poquito que les dan, después les quitan el seguro, los impuestos y salen con muy poco dinero", dijo Andrea.
Por su parte, el señor Jorge Luis afirmó que la capital se volvió más cara en los últimos años, con el incremento de los productos de la canasta básica y servicios, entre otros. “Puebla sí es caro a comparación de Jalapa, otros lugares, el salario es muy bajo, muy raquítico, y es lo que debería de seguir viendo el gobierno, de que aumenten un poquito el salario, pero aumentan el salario y se infla la canasta básica pero no al cien por ciento sino al mil por ciento”, señaló, Jorge Luis.
Ricardo es un trabajador que se adaptó a su salario y solo compra lo elemental para sobrevivir, sin embargo, puso de lado el entretenimiento y lujos. “Una que otra cosa sí es algo cara, pero hay que ver cómo sobrevivir con lo poquito, no digo que esté caro ni barato, pero más o menos se nivela o uno y va viendo cómo lo administra”, manifestó.
Pese a esta situación, todos los entrevistados recomendaron a la sociedad vivir en Puebla, un estado único, con una gran riqueza en diversos ámbitos.
CHM