Enrique Alfaro abandona el Palacio de Gobierno, dejando tras de sí seis años que bien podrían ilustrar un manual de lo que pasa cuando la ambición tropieza con la realidad. Gobernador de Jalisco, hombre de verbo afilado y carácter bronco.
El alfarismo fue un sexenio de grandes expectativas, algunos avances tangibles y una colección de promesas que, como las obras inacabadas, quedan a la espera de mejores tiempos o más presupuesto.
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Alfaro no fue un gobernador discreto. Desde su llegada proclamó a Jalisco como una tierra aparte, una isla de progreso en medio del naufragio nacional. Y para sostenerlo, desplegó cifras como estandartes en el campo de batalla: menos delitos patrimoniales, menos homicidios. Pero las estadísticas oficiales y la experiencia cotidiana de los jaliscienses cuentan historias distintas.
Bajo su mandato, el estado se convirtió en el epicentro de las desapariciones en México, con más de 24 mil casos registrados, un 258 por ciento más que en el sexenio anterior. Las fosas clandestinas proliferaron como heridas abiertas y la percepción de inseguridad se consolidó como parte del paisaje emocional de la entidad.
La justicia tampoco encontró su mejor versión en este sexenio. Mientras los expedientes de justicia alternativa disminuían y la capacitación en áreas críticas retrocedía, el sistema judicial de Jalisco siguió cargando con el peso de su propia ineficiencia.
Alfaro, que se había presentado como un reformador, terminó por contemplar la puerta de salida con más preguntas que respuestas sobre el estado de derecho en el estado. En infraestructura, el gobernador puede presumir avances.
Mi Macro Periférico y la Línea 4 del Tren Ligero son, sin duda, proyectos que marcaron su gestión. Pero fuera del Área Metropolitana de Guadalajara, los logros se desdibujan. La rehabilitación de caminos rurales, fundamental para conectar las regiones olvidadas del estado, sufrió un retroceso.
En el campo, la situación fue aún peor: menos trabajadores del sector primario lograron ganar más de tres salarios mínimos, un dato que revela el grado de precariedad que persiste en uno de los sectores más importantes de la economía jalisciense. La salud, campo minado en cualquier gobierno, dejó resultados dispares.
La construcción del Hospital Civil de Oriente es una medalla en el pecho de Alfaro, pero las epidemias de dengue, que colocaron a Jalisco en el primer lugar nacional, son una grieta grande en el camino a la excelencia de los servicios sanitarios. Y luego está la pandemia de covid-19, un escenario donde Alfaro libró más batallas con el gobierno federal que contra el virus, dejando a los jaliscienses atrapados entre la política y la incertidumbre. El ámbito de la educación fue otro campo de guerra.
El programa RECREA, con su entrega masiva de útiles y uniformes escolares, cumplió su propósito de aliviar los bolsillos de muchas familias. Sin embargo, el enfrentamiento constante con la Universidad de Guadalajara marcó un parteaguas.
La relación entre el gobernador y la UdeG, esa institución que simboliza tanto del espíritu jalisciense, quedó rota por mucho tiempo, y con ello se perdió la oportunidad de construir proyectos conjuntos que beneficiaran a la población.
Al término de su sexenio, Alfaro decidió enfrentar uno de los mayores pendientes de su administración: la presa El Zapotillo. En un movimiento cargado de pragmatismo político, participó junto al presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum en la inauguración oficial de la obra, marcando el cierre de un conflicto que había durado casi dos décadas. Con ello, dijo, se aseguró el abasto de agua para el AMG para por los próximos 50 años, una promesa que parecía destinada a quedarse en el olvido. Los números hablan por sí solos, y no siempre son amables con el gobernador.
De los 154 indicadores que se propuso al inicio de su gestión, solo cumplió 51, tuvo avances en 43, retrocedió en 34 y dejó el resto en la opacidad. Esa mezcla de luces y sombras define un sexenio que prometió mucho, entregó algo y dejó pendiente aún más. Alfaro se marcha, pero no sin dejar huella. Su estilo combativo y su retórica lo colocaron como un personaje central en la política estatal y nacional.
Sin embargo, su legado es más difícil de catalogar. ¿Fue un transformador incomprendido o un político que no pudo con el tamaño de sus propias ambiciones? Jalisco, el estado que estuvo a nada de sacar a Movimiento Ciudadano del gobierno, seguirá adelante, como siempre lo ha hecho. Al final, Alfaro pudo haber diseñado grandes planos, pero su ejecución dejó mucho que desear. Y en política, como en la vida, lo que cuenta no es lo que prometes, sino lo que entregas.
¿Entrenador de las Chivas?
Alfaro aseguró que no tiene planes de continuar en la política desde ningún espacio. “No participo en Movimiento Ciudadano ni en la política, ya estoy retirado. Mi sueño es ser entrenador de las Chivas, se los vuelvo a decir. Eso y ser un buen papá es lo único que aspiro en esta vida”, expresó.
El mandatario adelantó que planea tomar un año sabático, con viajes al extranjero, y disfrutar de tiempo en familia. Mencionó que le gustaría vivir en Tapalpa, y aunque de manera informal dejó abierta la posibilidad de buscar en un futuro la presidencia municipal del lugar, afirmó que por ahora su etapa en la política ha concluido.
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¿Cuáles son proyectos relevantes del sexenio de Alfaro?
- El Zapotillo. El sistema consta del Acueducto Zapotillo – El Salto, el Acueducto El Salto – La Red Calderón y las adecuaciones de la cortina de la presa El Zapotillo que garantiza la no inundación de los pueblos.
- Línea 3. Fue inaugurada el 12 de septiembre de 2020. Recorre los centros históricos de Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque. En promedio, durante 2024, se atienden diariamente a 152 mil usuarios.
- Identificación. El Centro de Identificación Humana está dentro de Ciencias Forenses, para realizar el registro de las características postmortem, la toma de muestras y el cotejo de información para su identificación.
- Hospital Civil. El nosocomio ubicado en Tonalá fue inaugurado el 2 de diciembre, arrancará ya con consulta externa de especialidades en beneficio de 100 mil pacientes al año y atención de Urgencias.
MC