Habitantes de la Ciudad de México rechazaron la medida de ingresar al Centro Histórico por apellido, incluso, calificaron esto como “una medida implementada al vapor”.
Asimismo, señalaron que es imposible “controlar los accesos a este lugar comercial” por lo que los elementos de seguridad no se darían abasto para solicitar las identificaciones oficiales de las personas.
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“A mi punto de vista un poco incoherente, como saben ellos qué letra de apellido entra al Centro, no hay algo que lo rija... no hay un oficial que diga por tantas calles enséñame tu credencial de elector”, expresó Brenda Aranda, quien hace fila fuera de una tienda textil en la calle de Mesones.
El martes pasado, las autoridades capitalinas, reactivaron las actividades económicas en esta zona de la capital, a través de un programa de reapertura, pero este fracasó ante la falta de medidas de protección y orden por parte de los comerciantes.
Por ello, este fin de semana, la secretaria de gobierno, Rosa Icela Rodríguez y el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, presentaron nuevas restricciones como la suma de calles peatonales para mantener la sana distancia, filtros sanitarios, cierre de estaciones del Metro y asistencia de una sola personas.
Así como exhortar a los capitalinos a que dependiendo de la primera letra de su apellido podrían asistir al Centro Histórico.
“Estamos solicitando a las personas que para venir al Centro Histórico escojan los días que vienen a partir de la primera letra de su apellido. Esto quiere decir que en el caso de la A a la L sería lunes, miércoles y viernes; y de la M a la Z sería martes, jueves y sábados”, explicó, Lajous.
Los compradores y transeúntes expusieron que esto sólo complicaría sus visitas al Centro, puesto que con las actuales medidas de que abren un 50 por ciento de locales solamente, tienen que dar hasta dos o tres vueltas.
“Pues la verdad, honestamente y perdón por la palabra, se me hace una estupidez… Porque yo vengo normalmente al Centro a surtir mi negocio, de por si que abran un día si y un día no ya me afecta porque yo compro de los dos lados, hago hasta dos vueltas mas”, refirió Francisco Díaz, vendedor de artículos para tejido.
Por lo tanto, los dueños de locales comerciales señalaron que la implementación de esta acción podría significar el cierre de sus negocios pues las ventas caerían.
También aclararon que se podría violar el derecho al libre tránsito de las personas.
“Los acceso son incontrolables, a final de cuentas nos afecta sea por números, tu pasas tu no, ya tenemos 100 días que estamos con las ventas abajo, tenemos perdidas, nos estamos viendo obligados a cerrar”, agregó René de la Cruz, gente de una papelería.
Las autoridades capitalinas señalaron que con consientes del que se abrirá un debate sobre el tema y aclararon que es solo una invitación al público.
EB