Entre montones de basura, aglomeraciones y covid-19, las sexoservidoras ofrecen sus servicios a sus clientes en las calles 14 de la 3 a la 7 Norte, así como en la 4 Poniente entre la 3 Norte, sin restricción y sin medidas sanitarias, pues ellas también han bajado la guardia ante el virus, ya que el cubrebocas no lo utilizan para evitar el contagio.
Durante un recorrido realizado por MILENIO Puebla, se verificó que desde la calle 16 Poniente entre la 5 y 3 Norte las montoneras de basura se observan cada cinco metros y a unos pasos de los puestos de comida que se instalan en la vía pública.
Esto se incrementa en la calle 14 Poniente de la 3 a la 7 Norte, donde las montoneras de basura van desde desechos de alimentos hasta muebles, dando un aspecto de mala imagen para los ciudadanos y el turismo.
Esta basura se encuentra en las banquetas a unos pasos de las sexoservidoras, quienes ofrecen su servicio a los clientes, sin importarles que están trabajando junto a un foco de infección.
Asimismo, se detectó que las mujeres que se dedican a este oficio han bajado la guardia, pues ya no utilizan cubrebocas, exponiéndose al contagio del covid-19, en el recorrido se contabilizó a más de 30 sexoservidoras quienes desde las 10:00 horas se encuentran en la zona afuera de los locales, estacionamientos e incluso de un hotel que se encuentra en esta calle.
Desde jovencitas hasta mujeres de 50 años realizan este oficio sin ninguna regulación, pues la calle 14 Poniente es la más utilizada para ejercer la prostitución, lo mismo sucede en la calle 4 Poniente y 3 Norte.
Movilidad de gente incrementa en el corazón de la ciudad
Al recorrer las calles 5 de mayo de la 12 Poniente a la avenida Reforma, se verificó que la movilidad de la gente incrementó, debido que antes de las 14:00 horas las familias poblanas acudieron a realizar un paseo a esta zona.
Los ciudadanos se sentaban en las bancas para comer un helado o simplemente tomar el aire, mientras otras personas realizaban compras en el comercio establecido hasta con los ambulantes.
De igual forma, los restaurantes de los Portales del Zócalo capitalino se encontraron con gran afluencia.
AFM