Un total de 136 despensas de ayuda, entregaron integrantes del programa “Una Apuesta de Futuro”, conformada por estudiantes de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), a damnificados del huracán Grace en la Sierra Norte de Puebla, durante la primera jornada de entrega que se llevó a cabo el 1 y 2 de octubre.
Además, anunciaron que se puso en marcha la Cadena de Solidaridad “Soy Upaep”, misma que permite captar más víveres de la canasta básica, ropa, zapatos y cobijas, ya que el propósito es que se lleven a cabo dos jornadas más. La próxima jornada está contemplada para el 5 y 6 de noviembre.
Así lo dieron a conocer Natalia Flores Garrido, estudiante de la carrera de Pedagogía e Innovación Educativa y quien inició este proyecto; y Juan Antonio Jaen Manuel, estudiante de la Facultad de Medicina.
Apuntaron que la entrega de estos apoyos se realizó en las localidades de Tlacocujtla, 29; San Miguel, 177; y Cocolongo.
Flores Garrido contó que las despensas fueron personalizadas, lo que facilitó su distribución. Al tiempo, resaltó que para lograr esta tarea se integraron otros comités y organizaciones.
Informó que el acopio se mantendrá hasta el próximo 30 de octubre en las preparatorias de la Upaep ubicadas en Angelópolis y barrio de Santiago, de lunes a viernes de 9 a 15 horas.
Por su parte, Antonio Jaen narró la experiencia que vivieron el pasado fin de semana, especialmente resaltó las casi cinco horas de camino que tuvieron que cubrir para llegar a los puntos elegidos para apoyar a los afectados, quienes les contaron los estragos que sufrieron en lo material y económico.
“Pues además de los daños en sus viviendas, perdieron sus cosechas (…) nos dijeron que las lluvias se llevaron sus cosechas y no había que comer”.
Refirió que además de los comestibles, también distribuyeron ropa y zapatos, “pero personalizados porque de nada sirve darles unos zapatos de un número que no ocupan”.
Recordó que tras pasar lista, se organizaron “conformamos circuitos, lo que permitió que fuera fluido”.
Apuntó que en Cocolongo tuvieron que solicitar el apoyo de los habitantes porque las brechas cerradas impidieron el paso de los vehículos.
“Se convocó a la gente de la comunidad y con las bestias de carga lo lograron (llevar las despensas). Otros nos ayudaron cargando costales”, concluyó.
mpl