Yo digo que para los trabajos no hay género: Erika Arce

Historia

Erika asegura que el oficio de limpieza de calzado es un oficio muy noble y no es tan complicado como pareciera ser.

Erika, la única mujer boleando zapatos en el Mercado Hidalgo en Puebla | Melanie Torres
Missael Mora
Puebla /

Erika Arce Castañeda es una joven de 22 años que se dedica a bolear zapatos al interior del Mercado Hidalgo, en la zona de la CAPU; el oficio de limpieza de calzado lo aprendió de su papá, quien también durante una gran parte de su vida se ha dedicado al mismo trabajo.

Es madre soltera de un hijo de seis años y afirma que el trabajo le permite solventar todos los gastos de su hijo y así salir adelante, ya que la situación actual es muy complicada.

Se trata de la única mujer que trabaja como bolera en el Mercado Hidalgo; tiene aproximadamente un año de ejercer dicho oficio, el cual es una tradición en la familia, ya que su padre lo comenzó y uno de sus hermanos también lo realiza.

“Pues me va muy bien, empecé porque mi papá fue el primero que comenzó aquí, de ahí seguimos nosotros. Yo entré hace un año apenas, primero empezó mi papá y mi tío, ellos son los primeros que llegaron aquí”, afirma para MILENIO Puebla, Erika Arce.

Esta mujer tiene en total siete hermanos: dos hombres y seis mujeres. Ella y su hermana fueron las que se interesaron en ejercer el oficio de limpiar el calzado, sin embargo solo ella es la única de la familia que se mantiene laborando.

En ese sentido, Erika asegura que es un oficio muy noble, no es tan complicado como pareciera ser; no obstante, como cualquier trabajo, al inicio tuvo sus complicaciones pero poco a poco fue aprendiendo todo lo necesario para ser mejor en su labor.

“De hecho es fácil, sí cuesta un poco aprender, pero con el tiempo uno lo va haciendo. Una vez que llegué a bolear acá había unos zapatos y mi papá me dijo échatelos y los comencé a bolear, fue cuando recién empecé a bolear y ahorita ya lo hago mucho mejor”, asegura.

Comenta que como en todo trabajo u oficio, la práctica hace al maestro y con el paso del tiempo el servicio que brinda ha mejorado; y es que cuando inició en el oficio, Erika comenta que no contaba con clientes.

“Al principio sí me costó un poco porque no tenía clientes, ni nada, entonces me ignoraban y no me hacían caso, pero mi papá me fue dejando las boleadas y me fui haciendo de clientes y ahora si ya es más fácil”.

Y es que hoy en día, los clientes hacen fila y esperan o incluso hay quienes prefieren irse y vuelven más tarde, lo que para Erika representa que brinda un muy buen servicio y por eso regresan los clientes.

El precio de las boleadas depende del tipo de calzado, si se trata de realizar el cambio de color del zapato tiene un costo de 45 o 60 pesos, mientras que la boleada normal sale en aproximadamente 20 pesos, “De gamuza el zapato con el jabón de calabaza, entonces tiene un costo de treinta, entonces si dependiendo del calzado es lo que uno cobra”, menciona.

El oficio del aseo de calzado tradicionalmente y durante muchos años ha sido para el género masculino y difícilmente se observa a mujeres trabajando en él. Sin embargo, Erika Arce asegura que no ha sido complicado incursionar, sobre todo porque cuenta con el apoyo de su familia.

Destaca que siempre que se quiere sobresalir en cualquier aspecto de la vida se puede hacer todo, tal y como ahora ocurre con el oficio de la boleada de zapatos en el Mercado Hidalgo: “Yo digo que para los trabajos no hay género”, finalizó Erika Arce Castañeda.

AFM

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