El director del plantel, José de Jesús Patricio Moreno Mora, se siente orgulloso de guiar una institución que ha forjado a grandes hombres y mujerespara enfrentar los retos de surcar los mares en un mundo que va cambiando todos los días.
Relata que cuando era joven, al ver los barcos que llegaban al puerto, albergaba muchas emociones, por lo que al concluir sus estudios de nivel medio superior, decidió platicar con su familia sobre su vocación que iba dirigida a ser un marino mercante.
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Fue en ese momento cuando recibió el apoyo incondicional y en la primera oportunidad acudió a la institución que posteriormente se convertiría en su casa mater.
Desde el primer día de su carrera empezó a conocer, con la guía de distinguidos profesores, las bases con las cuales tendría las herramientas necesarias para forjar ese futuro.
Sus mentores le compartieron grandes historias y experiencias que atesora y comparte con sus seres queridos acerca de las vivencias al navegar los mares.
Menciona que la Escuela Náutica Mercante de Tampico, continúa brindando muchas oportunidades a quienes desean ser los mejores en su ramo, ya que es una de las carreras mejor pagadas.
“Son muchas historias las que se viven al navegar los mares, visitamos infinidades de puertos que nos permiten tener amigos de todo el mundo y eso aunado a que la paga es una de las mejores”.
Patricio Moreno, señala que al igual que el marino de las fuerzas armadas, esta es una profesión que requiere el apoyo y comprensión de las familias, ya que tienen que irse a navegar por meses y quizás hasta años al extranjero, lo que les impide ver en corto plazo a padres, cónyuges e hijos.
“El ser marino mercante es muy difícil para muchos compañeros ya que tienden a dejar a sus familias para poder irse a la mar, situación que de alguna manera se compensa cuando regresan a puerto y abrazan a sus seres queridos, quienes los esperan con mucho amor”.
Por lo que se requiere que los interesados, antes de emprender esta noble carrera, tengan el apoyo absoluto de sus seres queridos, “No hay nada que se compare con ser un marino mercante, desde que uno estudia con grandes profesores, hasta ser contratados por empresas de gran renombre que nos permiten echarnos a la mar para viajar por todo el mundo”.
Recomendó que antes de tomar la decisión más importante de su vida se asesoren con alguien que tenga la experiencia suficiente para poder orientarlos y les permita identificar si tienen esa vocación.
Los marinos mercantes no tienen nada que ver con la marina militar; no cuentan con armamento y solo se encargan de trasladar, cuidar, mantener y vigilar la carga como la nave donde la misma se transporta.
Nuevos retos para el marino mercante
El director del plantel subraya que la contingencia sanitaria del covid-19, ha traído consigo grandes retos para quienes estudian en la Escuela Náutica Mercante de Tampico.
Normalmente un cadete de la institución se convierte en un interno permanente del plantel y únicamente cuenta con un día de descanso para poder ir a visitar a sus seres queridos, situación que debido a la pandemia tuvo que modificarse, por lo que los alumnos retornaron a sus hogares, desde donde continúan recibiendo la educación a distancia.
“La pandemia afectó a todo el mundo, por lo que se hicieron adecuaciones de educación a distancia en las escuelas náuticas, para lo cual se ha echado mano de las plataformas que ya se estaban utilizando en el área de maestría”.
Moreno Mora expresa que en la actualidad existen grandes cambios en el mundo del mar, pues para surcarlo se ha pasado de utilizar carbón y combustible fósil a los nuevos sistemas de propulsión eléctrica para ser más amigables con el medio ambiente.
ICGC