En la Escuela Superior de Guerra, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), comienza la formación de los oficiales de Estado Mayor, aquellos auxiliares y asesores de los comandantes, y que en el futuro, serán los responsables de conducir a las diferentes unidades, zonas, regiones militares del país para cualquiera de las misiones que se les encomienden.
Se trata de un centro de estudios militares con 92 años forjando maestros en administración militar con especialidad en Estado Mayor, donde este martes se graduó un centenar de oficiales, incluidas las primeras tres mujeres de arma, que ahora podrán desempeñarse en los distintos organismos del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos, así como de la Guardia Nacional, e incluso con posibilidades de participar en misiones de paz de las Naciones Unidas.
En total concluyeron sus estudios: 19 jefes de la primera antigüedad de la maestría en dirección estratégica con especialidad en estado mayor conjunto, 21 jefes y 60 oficiales de la maestría en administración militar.
La función del oficial del Estado Mayor es fundamental en los organismos del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, explicó a MILENIO el general de brigada Hector Ávila Alcocer, director de la escuela. Ellos hacen asesores del mando, capaces de materializar las actividades logísticas, operativas, información e inteligencia.
“Los estudios que realizamos en esta escuela constantemente se están actualizando, nosotros constantemente incorporamos conceptos novedoso como la inteligencia artificial, ciberseguridad, la ciberdefensa y tiene tiempo que estamos incorporando la inteligencia emocional, que son variables que actualmente que influyen en el desempeño de cualquier actividad”, explica en entrevista el general.
En el ámbito castrense, agrega, la planificación militar y la logística se convierte prácticamente en una especialidad, pues les permite planear y prever, desde el inicio hasta el final de una operación militar, y utilizar todas los medios y recursos posibles para alcanzar un objetivo, de ahí se desprende la importancia de una herramienta doctrinaria que llaman: Planeamiento Estratégico Operacional.
“Este procedimiento, el del planeo estratégico inicia con la identificación de riesgos, se generan hipótesis, y con base en esas hipótesis procedemos a iniciar el planeamiento para hacer frente a un futuro escenario; integramos posibles soluciones, las evaluamos, seleccionamos la mejor, y la materializamos a través de estos componentes que son El Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional para garantizar la seguridad de la nación y en beneficio de la sociedad. Por ejemplo durante la pandemia, se requirió de una planeación a diferentes niveles, y la materialización hasta llegar a su más específica expresión.
En el ámbito militar, añade, “el planeamiento estratégico lo hacemos por niveles; en el nivel estratégico lo que hacemos es generar doctrinas y estrategias para enfrentar una hipótesis; en el nivel operacional, materializamos en el terreno los planes para solucionar una situación y en el nivel táctico. La infantería, la caballería, los servicios, la aviación de transporte es en la parte más específica y acotada para llevar a cabo una misión, los tres niveles son igual de importantes y están alineados, vinculados, el personal de Estado mayor participa en los tres niveles.
Para el capitán primero, Jorge Ulises Cortez Liborios, discente de segundo año de la maestría administración militar con especialidad en Estado Mayor comparte su experiencia y explica: “A través de esto es como en la carrera militar se pueden ejercer ciertos cargos y estar en condiciones de tomar buenas decisiones”.
Primeras mujeres de arma
Aunque ya habían pasado por estas aulas mujeres de diversos servicios, en esta ‘antigüedad’ se encuentran las tres primeras mujeres de arma; “y sin duda, dice la capitán primero, Sandra Judith Celis, discente de segundo año, “se nos trata con la misma equidad e igualdad para todas las actividades”, dice.
“Venimos para seguir nuestra ruta profesional, en este caso, aprender el planeamiento estratégico para atender las misiones del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos, y en un futuro asesorar a los mandos superiores en su concepción y ejecución de operaciones militares.
“Nos llevamos herramientas necesarias, conocimientos exactos y puntuales para poder desarrollar un planeamiento estratégico bien, que nos pudiera ayudar a resolver una problemática actualmente, como por ejemplo, nuestra cuarta misión, labores cívicas y apoyo a labor social para el progreso del país”.