En el estado de Puebla, la mayoría de los 10 mil planteles carecen de infraestructura para atender a los menores con discapacidad, situación que refleja una necesidad de impulsar acciones para cambiar la realidad, resaltó Eduardo García Vázquez, coordinador de la Maestría en Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana Puebla.
“Nos enfrentamos a un problema de acceso a la escuela, pero no se agota ahí la situación. En las escuelas, en el caso de una entidad como Puebla, pero prácticamente, ocurre en todo el país, no existen las condiciones para que estos niños, estas niñas, reciban una educación que podemos llamar pertinente”, resaltó García Vázquez.
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En 2019, se instaló un Instituto para las Personas con Discapacidad y nació sin presupuesto; mientras que el gobierno del estado destinaba 50 millones de pesos al Teletón, pero la atención a las personas con discapacidad es mucho mayor, apuntó Eduardo García Vázquez, investigador de la Ibero Puebla.
Para la atención de las infancias con discapacidad, en Puebla se generó una estrategia que corre en una doble vertiente: por una parte, los Centros de Atención Múltiple (CAM), de los cuales, operan 49 en el estado; y, por otra parte, la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (Usaer) que funcionan dentro de las escuelas con profesoras y profesores capacitados; sin embargo, su acción está limitada.
“Simple y sencillamente, para que sus familias lo llevaran a alguno de los 49 Centros de Atención Múltiple de los que existen en el estado, existen serias barreras. Hablamos de que solo existen 49 Centros de Atención Múltiple para un estado en el que se cuenta con 217 municipios, entonces, la cantidad, a todas luces, es insuficiente. De ahí, se va delineando a estas instituciones”, expresó García Vázquez.
Durante la pandemia, se detectó que alrededor de 20 por ciento de las escuelas no tenían agua para atender las necesidades de los pacientes, situación que comienza a dibujar el panorama complicado para los estudiantes con alguna discapacidad.
“Las escuelas tienen la obligación de recibir a las personas con discapacidad. En esa lógica, las escuelas estarían en un problema muy importante porque si no tienen los recursos, tampoco pueden rechazar a una persona con discapacidad y entran en una encrucijada”, finalizó.
AAC