Por lineamientos de Derechos Humanos, ni las escuelas ni el Centro de Salud pueden impedir la entrada a los planteles de menores con la enfermedad de tuberculosis, pese al riesgo que esto representa para los demás alumnos y maestros.
El encargado de despacho del Centro de Salud en Ciudad Madero, Jorge Antonio Córdova Castillo, argumentó que esta decisión queda en los padres, quienes deben de estar conscientes de que esta enfermedad requiere del máximo cuidado para evitar contagios.
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“No podemos impedir que el niño con tuberculosis acuda a la escuela porque entra Derechos Humanos, eso es una decisión que deben de tomar los padres si son conscientes, porque esta enfermedad se contagia a través de saliva al hablar o toser.Se les pide que usen cubre bocas cuando menos”.
Lo anterior, luego de que se diera a conocer el caso de dos alumnos en la escuela Sección Uno Petroleros en la colonia Candelario Garza, mismos que permanecieron varios días sin cuidados sin que los padres de los demás alumnos tuvieran conocimiento.
El Centro de Salud ya apadrina a 14 personas que padecen tuberculosis, mediante un programa estatal que tiene como finalidad ayudar a la recuperación del paciente de manera más eficaz.
ELGH