Finalmente la escultura del Charro fue reinstalada en la glorieta de avenida Revolución y Chamizal, la cual fue resguardada por autoridades federales hace cinco años como parte de las obras de la Línea 3 del Tren Ligero en Guadalajara.
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Según informó el ayuntamiento tapatío, este lapso se aprovechó para quitarle fisuras que presentaba la escultura, se le recuperó la patina original, e incluso se le repuso la soga que hace muchos años le habían robado.
El regreso de la emblemática figura se da en el marco de las fiestas patrias y de la conmemoración del Día del Charro, homenajeando las tradiciones de Guadalajara y a la charrería, esta última, declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
La escultura del Charro fue esculpida por el artista Bonnabel en 1964 e inaugurada por el presidente Adolfo López Mateos ese mismo año.
La efigie mide 1.2 metros de altura por 80 centímetros de ancho y 33 de fondo.
En los alrededores de la glorieta se intervino la media luna que quedó y se construyó un pedestal que tuvo una inversión de 1.5 millones de pesos.
SRN